El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
Esta soledad
Tras las elecciones para los que asumirán el nuevo encargo, el pueblo debe vigilar a los corruptos. O convertirse en genéricos. O similares. Vaya, lo mismo, pero más barato, el doctor Fernando A. Calderón aceptó hablar de la soledad que nos invade.
Recordó nuestro comentario de mayo 3, sobre “en la soledad” en que nos tienen nuestras autoridades. Y nos ofreció ampliarlo. Ahora que vino a la Ciudad de México, cumplió. No le quitamos ni la firma que va al final.
“Clásicamente se ha definido a la soledad como el hecho de estar solo, sin compañía alguna o también como un sentimiento de melancolía que se tiene por la falta, ausencia o muerte de una persona. Esta definición que tiende a ser universal, carece de algunos complementos. El mayor de ellos, es que en múltiples ocasiones puede proporcionar felicidad.
“Como puede observarse tal parece ser, que se piensa, es un sentimiento exclusivamente humano, pero esto no es exacto, ya que es muy seguro que algunos animales perciban con mucha claridad, este sentimiento, aunque este no sea consciente, sino solo parte de su instinto, esto sucede sobre todo, cuando se presenta en su existir, el desprendimiento o muerte de sus crías, así como de sus parejas indispensables para la perpetuación de su especie, como ejemplo más claro tenemos la conducta de algunos animales como los elefantes que emiten barritadas dolorosas y tratan de mover a los caídos para resucitarlos, el aullido de los perros ante la muerte de un compañero ya que presienten una soledad total inminente.
“En realidad creo que se puede optar por una clasificación muy simple de la soledad fragmentándola en soledad total o en soledad parcial y evitar así la creencia generalizada de que la soledad significa siempre, aislamiento.
“La primera, es la soledad de aquel, que por alguna circunstancia se ve obligado voluntaria o involuntariamente a desprenderse absolutamente de cualquier contacto con los seres de su especie. La segunda, es la soledad de aquel que busca la abstracción solo por momentos largos o breves, de los seres de su especie.
“La primera corresponde fundamentalmente al Eremita, al Ermitaño o al Ser humano que voluntariamente, decide estar solo y para lo cual se aleja de la sociedad en la que vive, como han sido los iluminados o las personas enclaustradas o aquellas que involuntariamente han sido encerradas y aisladas, en celdas sin comunicación, como alguna clase de prisioneros de guerra, terroristas, enfermos mentales o delincuentes peligrosos.
“Como se ve, la soledad se entrelaza poderosamente con la libertad, conformando una de las grandes paradojas de la existencia enfrentando dos polos contrarios que se vinculan estrechamente, solo y libre, libre pero no solo.
“Es pertinente señalar que seguramente en la época primitiva la soledad era un tormento y llevo al hombre a buscar la compañía, ya que este tormento era insoportable para los seres vivos, sin embargo cuando la sociedad presiona en grado extremo, el ser humano busca siempre volver a la soledad, sobre todo en la época actual, en donde la explosión demográfica aturde, el imperio de la técnica y la tecnología enloquece, los medios de comunicación y la política envilecen, las religiones y sus cultos enfurecen, la amenaza de guerras nucleares nos atemoriza, enmudece y entristece.
“Es indudable que el ser humano, cada vez se ve más impulsado a huir de la soledad total y tomar solo como liberación de sus pesares, únicamente a la soledad parcial, si desea perpetuar a la especie y dejar su herencia biológica, cultural y social como sello de su existencia terrenal.
“Cómo puede el hombre entrar en la soledad parcial para librar aunque sea un poco la presión social, se pregunta uno frecuentemente, no hay respuesta colectiva, la respuesta es individual y depende del grado de evolución sociocultural del individuo, la selección de métodos para llegar a lograrlo es múltiple y esta multiplicidad se va ampliando paulatinamente.
Frecuentemente se busca la soledad en la escritura, en las actividades artísticas como la pintura, la escultura, o en la lectura o la música. Ya que se necesita un grado de abstracción total para adentrarse en esas actividades y sumirse en una profunda soledad, buscando fundamentalmente la soledad del pensamiento, solo quien ha vivido esas experiencias entiende claramente el valor de una soledad parcial y transitoria, evitando así una soledad total y definitiva que llevaría a la locura. Hay soledades con compañía muy gratificantes cuando los dos entran juntos en ese grado de abstracción. Hay soledades en compañía de los animales sobre todo de nuestros peludos amigos que llegan a echarse a nuestras plantas sin molestar para nada y hacer una soledad parcial agradable, en realidad son dos soledades que se comparten y se complementan, limitando así el campo de la soledad y pensando estamos solos, pero todos juntos.
“Bendita soledad, fuente inagotable de paz y creatividad, no hay la menor duda que el hombre creativo, se desarrolla y produce mas en este tipo de soledad, que puede ser larga o corta, según la meta y la necesidad personal, soledad que solo pocos seres pueden y saben aprovechar, ya que el tedio se suele apoderar de aquellos que son incapaces de comprenderla y aquilatarla en su totalidad, produciéndoles un desasosiego, para ellos brutalmente desesperante y dañino que los obliga siempre a volver al contacto social, esto ocurre con mucha frecuencia en las personas de edad avanzada y jubiladas, que no saben manejar con maestría, el ocio que la vida les brinda como recompensa a su actuar.
“La ley natural de la vida es que los padres mueran primero, de no suceder así y mueren primero los hijos, la posibilidad de que los padres en edad avanzada entren en un severo problema de depresión es muy alta, ya que se sentirán solos y desprotegidos ante las vicisitudes de la existencia, esa soledad es muy drástica y hay altas posibilidades de que ese sentimiento de soledad, los lleve a la muerte.
“Para todos queda explicito que desde la procreación hasta que se nace, todo el proceso se lleva a cabo en absoluta soledad a excepción de lo que sucede en los embarazos múltiples, cuates, triates, etcétera, en que no hay soledad, ya que se sabe se comunican entre sí los productos, desconociendo aun la forma en que lo hacen, lo que también es verdadero es, que se muere en absoluta soledad, la soledad de los moribundos es un hecho incontrovertible. Esto no quiere de ninguna manera decir que se nazca, se viva y se muera en aislamiento.
“La soledad no debe aterrarnos, quien no sabe habitar su propia soledad no sabe vivir en compañía, ni consigo mismo. Dr. Fernando A Calderón”
Gracias querido amigo.