Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
Sobre choques eléctricos
Una anguila es cualquier pez perteneciente al orden de los Anguilliformes que consiste en cuatro subórdenes, 20 familias, 111 géneros y cerca de 800 especies. Las anguilas son originarias de Sudamérica y se encuentran en su forma nativa en los ríos Amazonas y Orinoco.
Las anguilas eléctricas no son animales muy comunes ni tampoco muy populares, y si a esto le agregas las descargas eléctricas que producen, parecen ser aún más temibles. Por otro lado, es interesante como un animal puede generar estas descargas y aún más curioso cómo su organismo las soporta sin problemas.
Estas corrientes se deben a su sistema nervioso, y en especial a una serie de células que producen electricidad alojadas en un órgano eléctrico. El sistema nervioso lanza una orden para que este órgano se ponga en funcionamiento y un grupo de nervios se aseguran que las células se activen al mismo tiempo.
Cada una de estas células tiene una carga y producen poco menos de 100 milivoltios en su exterior. La señal enviada por el sistema nervioso libera acetilcolina, un neurotransmisor. La célula es como una batería, donde hay una parte con carga negativa, y otra con carga positiva, y cada célula está unida a las demás una al lado de la otra, generando que la corriente fluya por el cuerpo de la anguila. Al estar en el agua, esto fomenta un diferencial de voltaje haciéndolo más alto. Las anguilas viven en medio acuático y aunque el agua pura es un conductor pobre, mejora mucho su conductividad eléctrica por la presencia de sales y otros minerales.
Como otros animales, la corriente es más que nada usada para crear campos eléctricos y sentir a las presas cuando los distorsionan. Si alguien se mete en su camino, la anguila se dará cuenta porque algo no estará bien con la energía eléctrica del ambiente generada por ella misma.
Sin embargo, las anguilas no se pueden electrocutar así mismas porque para causarse daño la corriente debe pasar con determinada intensidad y duración por su cuerpo. Aun cuando no sabemos qué mecanismos usa para lograr este fin y no rebasar su límite. Un anguila, con un tamaño parecido al del brazo humano precisa que la corriente pase por 50 segundos para dañarse. En casos prácticos como el mencionado arriba, la corriente usada tiene menos intensidad y se aplica en menor tiempo, bastando solamente 2 segundos para atrapar la presa o asustar al depredador.
Uno de los videos más interesantes que han aparecido este año en el ámbito científico, es el correspondiente al uso que hacen las anguilas de la electrocución como medio de defensa en contacto directo con su depredador fuera del agua, lo que resulta toda una novedad.
El comportamiento permite que las anguilas apliquen choques eléctricos directamente sus opositores, en lugar de hacerlo a través del agua y disipar el voltaje aplicado. Es la primera vez que esto ha sido grabado en un trabajo de investigación, dice Kenneth Catania, un biólogo de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee, en los Estados Unidos de América.
Catania sostiene que su descubrimiento apoya una observación que nunca fue tomada en serio de Alexander von Hümbolt hace más de 200 años. Von Hümboldt había visto que los pescadores nativos sudamericanos usaban caballos de pastoreo en una piscina con anguilas eléctricas; las anguilas descargaban toda su corriente eléctrica sobre las patas de los caballos y una vez exhaustas podían ser pescadas con seguridad para consumo humano.
La naturaleza es siempre compleja y aún desconocemos mucho de lo que nos aguarda en este tesoro de enorme magnitud, belleza y reglas. Este es un ejemplo de cómo muchas veces recuperando mitos o leyendas historias y estudiándolas a fondo científicamente podemos avanzar mucho, el camino no es lineal, tiene muchas curvas, regresos y saltos hacia el pasado y futuro. Pero por encima de todo, es sumamente divertido.
Espero comentarios en redes como siempre.