Aprueba Congreso de Guerrero la desaparición de organismos autónomos
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de julio de 2016.- El gobierno del Estado de México está más preocupado por crear un escenario y condiciones a modo de su partido para el próximo proceso electoral que ha terminado por ignorar sus compromisos en materia de seguridad, en especial con las mujeres, quienes siguen padeciendo cada vez mayor violencia feminicida en esa entidad, denunció el diputado Omar Ortega Álvarez.
De acuerdo con un comunicado, en ello le acompañan el PRI y sus aliados, quienes –dijo el parlamentario- buscan exonerar de cualquier responsabilidad a la administración de Eruviel Ávila Villegas por el clima de violencia e inseguridad en el Estado y endosarle toda la culpa sólo a ciertas autoridades municipales.
La realidad es que la violencia feminicida contra las mujeres campea por toda la entidad, si bien es cierto que con particular gravedad en zonas urbanas, como la de Ecatepec.
En particular este municipio, pero en realidad todo el Estado de México –dijo Ortega- se ha convertido en el peor lugar del país para las mujeres debido a la violencia aterradora que ahí las acosa.
Con frecuencia los medios de comunicación dan cuenta de cadáveres abandonados en baldíos, basureros, avenidas sin iluminación y orillas de ríos y canales, como el de La Compañía y Bordo Xochiaca, pero hasta el momento su respuesta para contrarrestar la violencia de género ha sido lenta y errática a pesar de la “alerta de género” declarada en varios municipios.
Aunque la Procuraduría de Justicia mexiquense reconoce un aumento de 31.5 por ciento en los feminidicios, los medios de comunicación refieren, en cambio, que tan sólo en Ecatepec aumentaron en 300 por ciento en los primeros cuatro meses de 2016 respecto al igual periodo de 2015.
En cualquier caso, como se aprecia a través del reconocimiento de la propia autoridad ministerial –advirtió Ortega Álvarez-, es claro que el gobierno de la entidad falla en su responsabilidad a pesar de los compromisos asumidos con la población hace ya cerca de seis años, por lo que es la misma población la que actúa.
Por ejemplo, mujeres activistas y familiares de víctimas de feminicidio han convocado a diversas acciones para llamar la atención sobre esta problemática, como la colocación de cruces rosas en aquellos sitios preferidos por los asesinos para arrojar los cadáveres de sus víctimas, como el Bordo Xochiaca.
La respuesta de las autoridades ha sido el retiro de tales cruces, principalmente en Bordo Xochiaca –a la altura del municipio de Chimalhuacán-, lo que para Ortega Álvarez no sólo es muestra de insensibilidad, sino de falta de respeto y una agresión adicional hacia las mujeres y sus familias.
Más todavía –añadió- es un intento de las autoridades estatales de evadir su responsabilidad y en ese intento se confabulan el PRI y sus aliados, para quienes, a pesar de lo que revelan las cifras, el gobierno de Ávila “ha hecho mucho” para garantizar la seguridad de las mujeres.
“¿En qué realidad viven?: seguro no en el de las víctimas y sus familiares, quienes se ven obligados a ir ante la Suprema Corte de Justicia para ser escuchados porque su gobernador y su procuraduría de justicia los ignora”, denunció.