Contexto
Algunos ignoran, que son ignorantes
Debemos agradecer a nuestros amigos sus comentarios a lo que escribimos. El maestro, periodista, escritor, filólogo don Antonio Aspiros Villagómez, nos dice “Sobre la ignorancia”:
“Muy buen mensaje. Y, como dices también, a pesar de que leemos a los clásicos (antiguos y modernos), de que además ejercitamos las neuronas al escribir, y de que asistimos a cursos, charlas y demás (no he dejado de hacerlo, aunque no les oigo bien), siempre habrá algo, mucho, que sigamos ignorando.
“Algunos, ignoran que son ignorantes. O como se les hizo ver en alguna prensa, no entienden que no entienden.
“Felizmente, no todas mis lecturas son de ficción, sino de tipo profesional e intelectual (no literatura barata de autoayuda, «superación personal» y esas zarandajas, por supuesto).
“Lo que me causa contrariedad, es constatar que el tiempo sea tan escaso para tratar de ser menos ignorante. Hay muchos más deberes que atender, algunos de ellos frívolos, mundanos, superfluos, pero también necesarios.
“Según mi experiencia, la ignorancia se combate también en los museos. Eso te faltó comentar. Hay incluso visitantes que no sólo entrar a darse un baño de cultura y recorrer las exposiciones de prisa y casi sin voltear, sino que hasta se detienen a leer la información, admirar los objetos, comentar con su acompañante, asimilar algo y hasta comprar el catálogo, las postales, réplicas a escala o la literatura que exista sobre el tema de las muestras.
“En fin, cada quien con su grado de ignorancia. El mío, por más lucha que le hago, es de campeonato. Abrazos. A.”
Añadiríamos con respeto y humildad, que cada día aprendemos algo.