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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de julio de 2016.- Pemex Fertilizantes (PF) sigue sin servir como empresa productiva subsidiaria a casi un año de su creación y, a juzgar por las operaciones que ha realizado, podría desaparecer. Todo parece indicar que sólo surgió para rescatar a ciertos empresarios que adquirieron inicialmente negocios que pertenecieron al Estado y que fracasaron al operarlas, afirmaron diputados del GPPRD a través de un comunicado.
Julio Saldaña Morán, Omar Ortega Álvarez, Rafael Hernández Soriano y Fernando Rubio Quiroz puntualizaron que eso y no otra cosa parece ser la decisión del Gobierno de obligar a Pemex a endeudarse para asumir pasivos y comprar acciones de Fertinal, así como activos de Agro Nitrogenados, empresas chatarra que no tienen para cuándo generar dividendos a cambio de la multimillonaria inversión pública hecha en ellas.
Por ello demandaron al Consejo de Administración de Pemex (es decir, a las Secretarías de Hacienda y Energía) aclare cuál es su “estrategia de negocios” y definan de manera puntual los “beneficios económicos y estratégicos” obtenidos a la fecha de dichas operaciones.
Por lo pronto, pusieron en duda que esa “estrategia de negocios”–si existe– sea para beneficio del país, pues una y otra vez el gobierno vende empresas que sirven, las compra cuando han sido malbaratadas y pierde recursos entre una y otra acción.
Es el caso de Agro Nitrogenados y Fertinal. Éstas y otras empresas surgieron cuando el gobierno de Carlos Salinas de Gortari dividió y privatizó Fertimex, empresa entonces líder en la producción y exportación de fertilizantes.
Los nuevos dueños mostraron al poco tiempo su ineptitud empresarial y fueron rescatados por el gobierno federal.
En enero de 2014 se repitió la historia cuando los administradores y directivos de Pemex decidieron comprar activos chatarra de Agronitrogenados en más de ocho mil millones de pesos para supuestamente empezar a producir en 2015.
Esta compra la hicieron un año antes de tener siquiera objetivos (recuperar la capacidad de producción de dos millones de toneladas de amoniaco, integrar la cadena gas–amoniaco–fertilizantes y crear una empresa productiva subsidiaria), pues anunciaron tales objetivos hasta diciembre de ese año.
Dos años después del rescate a los dueños de Agronitrogenados le tocó a los de Fertinal al amparo de una supuesta estrategia de aumentar la producción de fertilizantes a 3.5 millones de toneladas al año y facturar cerca de dos mil millones de dólares al año.
Por Fertinal, inactiva y sobre endeudada, los administradores de Pemex pagaron 635 millones de dólares –unos 11 mil 620 millones de pesos al tipo de cambio actual–, 70 por ciento de los cuales se destinaron al pago de las deudas adquiridas por sus anteriores dueños. Es decir, se le volvió a rescatar con cargo a la hacienda nacional.
Luego le pasaron el paquete a Pemex Fertilizantes (PF), la empresa productiva subsidiaria que anunciaron a finales de 2014, que se creó hasta finales de 2015 y que podría desaparecer sin aportar beneficio alguno.
Según información de Pemex, la producción de Agro Nitrogenados, ya con retraso de dos años, podría concretarse hasta 2017, y la meta de producción de amoniaco -principal insumo para ambos proyectos- que se anunció desde 2014, en realidad se redujo en 35 por ciento al pasar de 845 toneladas en 2014 a 529 en 2015, debido principalmente a menor suministro de gas natural y problemas operativos.
En este 2016 la producción de amoniaco volverá a hundirse porque su presupuesto para 2016 se redujo a menos de la mitad al pasar de mil 44 millones a 444 millones de pesos, los que además fueron recortados en otros 300 millones.
Ahora los directivos de Pemex dicen que los recursos se centrarán únicamente en proyectos rentables. Por tanto, prevén desincorporar negocios que no cumplan con ello. Los Estados Financieros Consolidados Dictaminados de 2015 señalan una pérdida neta de PF por 145 millones de pesos.
Es decir, las adquisiciones tanto de Fertinal como de Agro Nitrogenados no contribuyen a los objetivos de producción y rentabilidad para PF. Dada las condiciones inoperantes de los activos y las actuales condiciones de desconfianza de los inversionistas, Pemex podría sólo venderlos como chatarra.
Saldaña, Ortega, Hernández y Rubio exigieron, por ello, que el gobierno, sus secretarías de Hacienda y Energía, y los directivos de Pemex rindan cuentas sobre esta desastrosa inversión que tiene todos los visos de un atraco más a la nación.
Propusieron, a través de una propuesta de Punto de Acuerdo, que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión llame a cuentas sobre el asunto.