Abanico
Con buenos resultados, refrendó Zacatecas al PRI
Barrales y el Pacto por México
En prensa, hay de jefes a jefes… Luego que el pasado día 12 asumiera Enrique Ochoa Reza la presidencia del CEN del Partido Revolucionario Institucional, y cuando a la fecha no se han registrado mayores cambios en ese máximo órgano del tricolor donde muchos esperan conocer a sus nuevos jefes; este martes reapareció Ramiro Pineda Murguía en la sede del PRI.
Sí. Aunque su trayectoria en oficinas de prensa inició casi tres décadas (en los años 80 ya se le veía en contacto con los reporteros de la fuente política), Ramiro se hizo más conocido entre los comunicadores cuando acompañó a Luis Donaldo Colosio en su incursión como presidente nacional del PRI, a fines de 1988 y hasta el 13 de abril de 1992, cuando Carlos Salinas de Gortari lo designa secretario de Desarrollo Social.
Cuando Luis Donaldo asume la candidatura presidencial del tricolor, Ramiro Pineda regresa al partido como subsecretario de Prensa, bajo el mando de Liébano Sáenz Ortiz a quien el candidato lo nombró de inmediato Secretario de Información y Propaganda.
Después del asesinato del sonorense, y la consecuente asunción de Ernesto Zedillo Ponce de León como nuevo candidato, Liébano y Ramiro mantuvieron su respectivo cargo en la continuación de la campaña. Uno, igual que el otro, semisilentes.
Con todo, al inicio del gobierno zedillista Liébano se convirtió en el inseparable consejero y compañero del Presidente de la República, quien lo lleva a ocupar la Secretaría Particular en Los Pinos. A Ramiro Pineda no le va igual. Primero es enviado a ocupar la coordinación de prensa de la Cámara de Diputados. Después, sale del país a realizar estudios.
Al sexenio siguiente desempeña el mismo cargo de coordinador de Comunicación Social, pero solo para la bancada del PRI en el Senado de la República. Ahí se pasa toda la etapa foxista; hasta que de pronto es designado como jefe de prensa de la campaña de Enrique Peña Nieto, entonces candidato a gobernador del Estado de México.
Tras el inicio de la Presidencia de Peña Nieto, el 7 de febrero de 2013, Pineda Murguía es designado Director General de Comunicación Social de la Procuraduría Federal del Consumidor, pero meses después, tras la lamentable aventura de la Lady Profeco, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong hace pública la renuncia del titular de Profeco y enseguida se van sus colaboradores, incluido, por supuesto, Ramiro.
Entonces decide salir de nueva cuenta del país y se va a España, para ampliar sus estudios. Pocos pueden dudar del buen prestigio, aprecio y respeto que se ha sabido ganar entre los periodistas. Ramiro es un comunicólogo de alto valor dentro y fuera del Partido Revolucionario Institucional; por lo que si alguien pensó en él para ocupar el cargo que bien conoce, quiere decir que sí sabe.
En estos tiempos, cuando urgen no buenos, sino excelentes operadores políticos y en los medios de comunicación Ramiro es un diamante. Porque lo mismo lo puede requerir quien ocupa el rango más alto de la administración pública federal, que quienes aspiran a sucederlo. Y en esto a ninguno se le ve tenga el asunto resuelto. Ninguno, se ventaneen o no.
Cuando sí se hace la tarea… Miguel Alonso Reyes dejará la gubernatura del estado de Zacatecas dentro de pocas semanas. El cambio de gobierno será el 12 de septiembre próximo. El aún mandatario dejará excelentes resultados de su administración, comparativamente con otros gobernantes del PRI de entidades como Veracruz, donde el partido sufrió un fuerte revés.
El avance zacatecano se puede observar en términos de números electorales: el PRI refrendó la gubernatura con el 37.31 por ciento de los votos por conducto del ahora gobernador electo Alejandro Tello, contra 27.22 por ciento del aspirante de Morena y 17.97 por ciento del candidato de la alianza PAN–PRD.
Además, el PRI obtuvo la mayoría parlamentaria en el Congreso local, al ganar 15 diputaciones de mayoría, por lo cual tendrá 16 legisladores; sumado el diputado migrante; en medio de un pleno formado por 30 diputados. Asimismo, el PRI obtuvo mayoría de votos en 30 de los 58 ayuntamientos de la entidad.
Es de subrayar que los buenos resultados del gobernador Miguel Alonso Raya, significaron un marcado punto para que su partido derrotara a la cofradía de los Monreal; los hermanos David y Ricardo Monreal Ávila. Éste último actual jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ciudad de México.
David Monreal fue el candidato de Morena al gobierno de Zacatecas, donde Andrés Manuel López Obrador, presidente de ese partido, había calculado quedarse con la gubernatura, fuente política de sus aliados y prometedora caja chica para el 2018. Qué esto que lo otro… no salió.
Échate ese trompo en la uña… A unos días de haber asumido la dirigencia nacional del PRD, Alejandra Barrales se dice dispuesta a sostener sendos encuentros con los dirigentes de las distintas corrientes políticas del partido, con el objetivo de acordar con ellos desde ahora el nivel de influencia que tendrá a la hora de tomar decisiones importantes.
En charla con comunicadores, Barrales Magdaleno habló sobre la vida interna del sol azteca; y repuso que en las prioridades de su agenda sobresale el impulsar cambios a las reformas estructurales que fueron avaladas por el partido a través del consenso que se obtuvo con la firma del ‘Pacto por México’, que el PRD suscribió «actuando de buena fe» y creyendo que sería positivo para los mexicanos.
Previno que el partido amarillo está dispuesto a escuchar de manera formal en el Congreso de la Unión las propuestas de los profesores (esto incluye a la disidencia magisterial, por supuesto), para revertir los efectos negativos que trajo consigo la reforma educativa.
Negociadora desde sus lides como dirigente nacional de los sobrecargos de aviación, Alejandra Barrales consideró que si bien no todo está mal en la reforma educativa; expresó sin embargo que era una cuestión de ‘sentido común’ poner en marcha primero la capacitación de los docentes, antes de que fueran sometidos a evaluación de sus conocimientos y capacidades.
Y machacó con vigor el tema al considerar de forma tajante que el gobierno, las autoridades y los legisladores deben escuchar no sólo a los docentes, sino también a los padres de familia a fin de enriquecer el marco normativo del magisterio. Llegando y echando lumbre…