Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de julio de 2016.- El diputado Rafael Hernández Soriano consideró el proyecto del Centro de Rehabilitación Ambiental del Oriente (CERAO) en el predio “El Moño”, municipio de Chimalhuacán, un acto de irresponsabilidad política y ambiental por parte del gobierno federal y estatal, pues evidencia su falta de planeación en torno al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y sus afanes político-electorales con miras a los comicios de 2017.
A través de un comunicado, señaló que el supuesto objetivo de construir ahí un parque industrial, edificios de la Universidad Politécnica, “una gran unidad deportiva y recreativa” y otros servicios para beneficio de la comunidad está en duda, a juzgar por todos los proyectos y promesas incumplidos por el gobierno del Estado de México y el gobierno federal a la población de la entidad.
El también presidente de la Comisión Especial de seguimiento al NAICM en la Cámara de Diputados se mostró preocupado porque el gobierno federal y, en todo caso, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, toman decisiones “sobre la marcha” y en contra la población mexiquense, pues el proyecto del CERAO en un terreno con frecuente riesgo de inundación no está en plano alguno del NAICM.
Advirtió que tanto la entrega del terreno a “Antorcha Campesina” así como el supuesto proyecto podría ser sólo un artilugio propagandístico de dichos gobiernos y sus partidos aliados –entre ellos el PRI y el PVEM- con miras a las elecciones que se realizarán el próximo año, cuando se renovará la gubernatura.
Destacó que ante la profunda crisis que viven esos partidos tras su debacle electoral del pasado 5 de junio y ante el enorme desprestigio del gobierno mexiquense a cinco años de la gestión de Eruviel Ávila Villegas por el cúmulo de incumplimientos hacia la población, han iniciado ya una estrategia de apariencias y de nuevas promesas.
“Si el proyecto tenía casi una década de gestionarse –dijo-, llama la atención que sea a un año de concluir la administración de Ávila Villegas cuando se les ocurra echarlo a andar. Es a todas luces improbable que puedan concluir en sólo un año todo lo que no pudieron o no quisieron hacer en cinco, por lo que no es más que una farsa para hacer más negocios en torno a la nueva terminal aérea”, puntualizó.
Recordó que ya de por sí el nuevo aeropuerto es un atentado al medio ambiente por proyectarse en una zona pantanosa y donde están los vasos reguladores que sirven de desalojo a grandes volúmenes de agua del Valle de México, particularmente en temporadas de lluvia como la actual, y que sirven para la habitabilidad de innumerables especies animales, principalmente aves migratorias, que desde hace mucho tiempo arriban ahí.
Refirió que el proyecto del nuevo aeropuerto ya ha sido objeto de denuncias por diversas irregularidades en su diseño y en lo que lleva de ejecución, como los referentes a su costo y asignación de contratos, por lo que incluso empresarios de diversos sectores han protestado por ser indebidamente marginados para favorecer a un pequeño grupo afín al presidente Enrique Peña y al gobernador Ávila Villegas.