Demanda Fernández recorte a gasto corriente y no aumento en energéticos

CIUDAD DE MÉXICO, 2 de agosto de 2016.- El diputado federal Waldo Fernández González, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD), sostuvo mediante un comunicado que las recientes alzas al precio de la gasolina y de la energía eléctrica anunciadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), obedecen a un interés meramente recaudatorio; sin embargo, criticó que el gobierno federal no haya optado por hacer recortes al gasto corriente y que “por ningún lado se ve que actúe con responsabilidad”.

Explicó que en la toma de esta decisión, probablemente tenga algo de responsabilidad la situación financiera mundial que está afectando a nuestro país; sin embargo, declaró que “antes de pasarle la factura al ciudadano, el gobierno debería depurar su gasto corriente para disminuirlo. No podemos seguir pasándole al ciudadano la factura de los gastos, cuando se puede recortar al gasto corriente del gobierno federal”.

El secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público agregó que las promesas incumplidas de la Reforma Energética –como la disminución en el costo de la energía eléctrica, el alto a los gasolinazos, la creación de empleos y las millonarias inversiones privadas en el sector energético– generarán más inconformidad en el ánimo del ciudadano que la que ha habido en lo que va de la actual administración federal.

El diputado perredista subrayó que es factible la aplicación de recortes en todo el aparato burocrático del Poder Ejecutivo -incluidos empleos de primer nivel- pero cuidando no afectar los sectores de salud, educación y de la defensa nacional; además, agregó que dichas disposiciones podría hacerlas de manera inmediata el Ejecutivo.

Fernández González declaró que el Poder Legislativo y el Judicial también deberían sumarse a la reducción de sus gastos.

El legislador regiomontano no descartó que en lo que resta del año vuelva a aumentar el precio de las gasolinas, aunque detalló que también es posible que en el presupuesto del año entrante se tenga que recurrir al déficit, o a la instrumentación de recortes más profundos.