Escenario político
Hablemos de sanadores
Cuando nuestro amigo el doctor Fernando Calderón Ramírez de Aguilar nos invita a participar de su elocuencia. Y nos imbuye en sus conocimientos, nos obliga a compartirlos. No dejarlos solamente en el tintero, al que hemos recurrido para almacenarlos.
Hablamos de Juan Rulfo, al que ponderó como un gran escritor. Pero, con toda proporción guardada tocó la mitología griega. Y nos habló de Asclepio o Escolapio. Los sanadores.
La bella y magnifica historia de este Dios sanador cuya presencia ilumino Grecia como Asclepio y Roma como Escolapio.
Nace de una serie de datos históricos en ambos sitios que constituyen el mitologema que da origen a esta teofanía convertida en leyenda mitológica. Una de las más bellas de la antigüedad clásica, cuyas fuentes se remontan a Hesíodo, Homero y quizá a múltiples fuentes pre homéricas.
Los traviesos y enamoradizos Dioses de la mitología griega siempre buscaban el amor de los mortales, para dejar descendencia divina, que más tarde se convertiría en los semidioses. Como fue el caso de Hércules, hijo de Zeus y de Alcmena una princesa mortal nominado así por Apolo en honor a la Diosa Hera.
Apolo siempre fue considerado y venerado como un poderoso Dios sanador. Según el poeta Píndaro, Apolo enamora a Corónide hija del rey de Tesalia. Apolo bajo la forma de un bello cisne dejo embarazada a Corónide, dejándola bajo la vigilancia de una corneja blanca. Esta al ver la infidelidad de ella voló hasta Apolo y le conto la traición.
Apolo maldijo al animal a llevar en un futuro y para siempre un color negro.
El nacimiento de Asclepios, fue en la hoguera de Corónide, asesinada por Artemisa, hermana de Apolo, por haber sido infiel a él, al padre de su hijo, con Ischis quien es aniquilado por Apolo. Apolo arrebata el niño de los brazos de la madre muerta.
El nacimiento en la muerte, es lo que se menciona e interpreta, como parte de este mitologema, que simboliza probablemente, la curación de una enfermedad mortífera.
Este nacimiento de un niño divino en el reino de los muertos, fue anunciado por los hierofantes en los Misterios eleusinos y se convierte en una religión médica. (Según Kerényi en religio medici). La mitología en algunos sentidos parece tener no solo un sentido alegórico, sino un fuerte sentido religioso.
Parece ser que existe una gran analogía entre la música y la curación descubierta desde tiempos antiguos. Donde quiera que aparezca una nota musical las criaturas vivientes se sienten en un estado totalmente diferente.
Es un lenguaje de llamado a la vida del mundo. Es una llamada que se acoge con júbilo. Se convierte en el lenguaje que ostenta el propio ser. En el lenguaje de la realidad del mundo. En el conocimiento viviente: El hombre que hace nacer y brotar de su cerebro la música, posee un entorno natural más rico y variado. Es el encargado de fabricar las emociones que primordialmente ayudaran a sanar. Es comparable a una parábola en donde lo que se extrae no es una enseñanza moral, sino una emoción curativa.
La mitología es la representación del mundo. Es una base filológica trascendente que para algunos autores brillantes como C.G.Jung consiste en una exegesis de fuentes y monumentos, como tarea de la ciencia de la antigüedad clásica.
Hay textos dice Kerényi como el canto de Isilo de Epidauro, cincelado en piedra y expuesto en el santuario de Asclepio, bastante seguro para su interpretación.
Hay que tomar en cuenta igualmente los hallazgos encontrados en las excavaciones, como el templo de Apolo sobre el santuario de Epidauro. Sólo así se llegará a conocer realmente la religión de Asclepio en Epidauro ese lugar al norte del Peloponeso, sitio en donde realmente se localizó una verdadera e importante escuela de Medicina.
Al hablar el traumatólogo Calderón Ramírez de Aguilar, de Escolapio, se refiere a las crónicas, pero éstas se las platicamos mañana.