Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Medítalo
Tendemos a ver nuestra vida de una manera crítica. A menudo concentrándonos más en elementos negativos que en los positivos. Como el viejo dicho que dice »Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde».
Por ello es importante mantener tu perspectiva sobre los problemas y enfocarnos en lo bueno que tenemos a nuestro alrededor. Nadie sabe lo afortunado que es, hasta que se fija en esas pequeñas bendiciones diarias. Hoy te las queremos recordar:
Tienes amigos y familiares que extrañas y quieres volver a ver. Posesiones que te recuerdan tu historia, y guardan memorias de momentos que nunca olvidaras.
Entiendes el significado del balance en tu vida. Sabes cuáles son tus prioridades.
Eres una influencia positiva en la vida de las personas. Las haces reír, pensar, emocionarse y sonreír. Probablemente les has dado esperanza en los momentos en que más los necesitaban. No lo dudo.
Tienes la habilidad de dar vida, y enseñar valores. ¡Puedes hacerlo con éxito!
Tú conoces tu camino y lo que es bueno para ti. Por lo que no tienes prisa, porque estas donde tienes que estar. Sabes que encontraras a la persona adecuada cuando necesites ayuda.
Puede que a veces te preocupes por el futuro, pero esto significa que tienes pasión por tu vida. Libertad para ser quien quieres ser y control para saber adónde ir.
Compartirás tu vida con aquellos que te ayudan a recordar los buenos y viejos tiempos de tu vida, y viejos amigos que siempre harán todo por ti.
Tienes un techo sobre tu cabeza. Y tu casa la sientes como un hogar porque nadie te la regaló, la adquiriste con tu propio esfuerzo y tus ahorros. Otros se sienten como extraños en su propia morada.
Tú has superado muchos obstáculos en la vida y aceptaste aquellos que no podías cambiar. Te hicieron una persona fuerte. Eres rica en experiencias. Cada lección te ha hecho más sabia e inteligente, y sabes que aún hay mucho que aprender.
Y recuérdales lo afortunados que somos.