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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de agosto de 2016.- Firmas trasnacionales y nacionales –como Bimbo, Gamesa, Maseca, Bachoco y Gruma– se llevan a sus bolsillos cerca de 70 por ciento del presupuesto que destina la federación al desarrollo del campo en nuestro país.
Estas empresas –junto con Archer Daniels Midlan, Comercializadora de Granos Patrón y Cargil– se llevaron poco más de 665 millones de pesos de subsidio para el campo contenido en el Presupuesto de este 2015, según revela un informe del Congreso de la Unión.
El documento, con base en datos oficiales emitidos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) durante los últimos tres años, recabado por académicos, especialistas del campo mexicano, describe que sólo 38 empresas obtuvieron del programa “manejo y prevención de riesgos” de la Sagarpa un total de cuatro mil 389 millones de pesos solo en 2014.
Es decir, en este mismo ejercicio fiscal Grupo Bimbo obtuvo –junto con sus socios, La Moderna, Molino Sudeste, Harinera Los Pirineos, Tablex Miller, Molinos Del Fenix y Altex– 311 millones 305 mil 733 pesos, destinados a los jornaleros en nuestro país.
El coordinador del grupo parlamentario del PRD en el Senado de la República, Migue Barbosa Huerta, consideró que los principales acaparadores de las cosechas de los campesinos son las grandes empresas que juegan al papel de “productores”, pero que en realidad son “coyotes” que se benefician de programas como Procampo.
«Es a través de artilugios que las grandes empresas se desdoblan y aparecen como socios comerciales diferentes, cuando en realidad son lo mismo, lo que legalmente les permite reclamar beneficios de Procampo y otros programas gubernamentales”, argumentó.
«Se ha hecho mucho ruido y propaganda sobre la ayuda a los campesinos a través del Procampo, pero la verdad es que se les da una bagatela porque son miles y miles a quienes sólo se da una pequeña parte del Programa, mientras un puñado de trasnacionales concentran la mayoría de estos beneficios”, acusó.
Este lunes, organizaciones campesinas provenientes de toda la República Mexicana salieron a las calles de la Ciudad de México para manifestar su descontento ante la falta de estímulos hacía la actividad en el campo.
La megamarcha convocó a más de 120 mil personas en movilizaciones de distintos puntos de la capital, situación que desquició la movilización vehicular.
La Cámara de Comercio capitalina (Canaco) aseguró que las movilizaciones provocaron pérdidas económicas por 300 millones de pesos.