El presupuesto es un laberinto
Remembranza
El Tatich que en maya significa el patriarca, es un hombre sencillo y sin ostentaciones, heredero de una larga dinastía en Cozumel. Su nombre, Nassim Joaquín, quien a sus 93 años y a pesar de que se ha codeado con presidentes, artistas, reyes e intelectuales, no pierde el piso.
Todo mundo lo conoce, todo mundo lo encuentra. Ahí en su negocio familiar en la plazoleta central de Cozumel. Vestido con una camisa a cuadros y un pantalón negro, da un trago a su café, se levanta y nos invita a su mesa. “Es una charla informal ¿verdad?, nos dice.
Confiesa que conoció y fue amigo de Pedro Infante.
“Yo cené con él en su casa de Mérida una noche antes de que muriera en el accidente aéreo donde murió.
“Era muy alegre, siempre estaba cantando, ese día comimos carne asada que él mismo preparó mientras jugaba con el telefax”, recuerda mientras nos ofrece el café de la casa.
Entran y salen los parroquianos que lo saludan en esa pequeña mesa junto al ventanal de la entrada y él, sin aspaviento, sin seguridad personal, a todos les estrecha la mano.
“No voy a hablar de política”, aclara, mientras recuerda con una gran sonrisa a María Félix, “yo la conocí antes de que fuera tan famosa, siempre andaba descalza”.
Nassim Joaquín Ibarra es hijo de un matrimonio de origen libanés –Pedro Joaquín y Rosa Ibarra– que se asentó en Felipe Carrillo Puerto a principios del siglo pasado, cuando el ejército federal se apoderó de esta población haciéndola la capital de Quintana Roo.
A raíz de esa revuelta sus padres se trasladaron a Cozumel con sus hijos Miguel, Aurelio y Alfredo, ya en la isla de las Golondrinas nacieron Nassim, José y Emma.
–¿A cuántos presidentes ha conocido?
–A todos, desde Ruiz Cortines hasta Calderón.
Desde muy joven, junto con sus hermanos, atendía la Casa Joaquín, una tienda de abarrotes, un salón de billar, una fábrica de hielo y una refresquería que se instaló en el centro histórico de Cozumel.
Sus dones de buen anfitrión los demuestra a cada momento. ¿Le gusto el café?, pregunta, “es la especialidad de la casa.
Esos mismos dones los demostró con los primeros turistas norteamericanos que llegaron a la isla de Cozumel en 1949.
«Les renté tres recámaras con servicio y cocinera por cinco pesos diarios» y esboza una sonrisa al recordar que recibió del gobernador del Territorio de Quintana Roo, Margarito Ramírez, la concesión del Hotel Playa.
Más adelante, el pionero del turismo contemporáneo como hoy lo clasifican los expertos, tuvo su propio hotel: Los bungalows Playa Azul que después se convirtió en hotel.
Para él, la intuición y el olfato le indican que negocio abrir o transformar como el Centro Comercial Joaquín, ahora ya con el apoyo de sus hijos y sus nietos.
“Tengo cuatro hijos, 12 nietos y creo que igual de bisnietos” y lanza una carcajada.
La receta, nos dice, es la diversidad, “no poner todos los huevos en una sola canasta”.
Algún tiempo fue socio de la empresa regional aérea TAMSA, concesionario de Mexicana de Aviación y fundador de la compañía Aero Cozumel.
–¿Qué presidentes admira más?
–“No le va a gustar lo que le voy a decir” y sonríe.
–¿Por qué?, dígame, no me enojo
–Para mí los mejores presidentes de México fueron Ruiz Cortines y Díaz Ordaz
–¿Por qué?
–“Porque fueron duros sí, pero serios y honestos”.
Nunca menciona los nexos políticos ni abunda en el tema.
–¿Qué presidente le caía mejor?
-Comienza a reír, una risa que nunca se va de su rostro ameno, “me cae bien Fox, por todas las cosas que dice”.
–¿A qué político recuerda más?
–“A Jesús Reyes Heroles, fue mi amigo, y tenía los tamaños para ser lo que fue”.
Terminamos el ultimo sorbo de café y se despide cariñosamente. ¿Cuándo regresa?, la esperamos acá.
*Una entrevista realizada tres años antes de su fallecimiento. Descanse en Paz.
La Pokemanía
TOME NOTA *** La moda de los Pokemon «enganchados» al teléfono celular no muestra signos de disminuir y ya suma más de 100 millones de descargas en el mundo. Parece que el mundo está enloqueciendo por Pokémon GO.
Para cuantificar el suceso de Pokémon Go, la sociedad de análisis App Annie ha calculado que la aplicación ha sido descargada en el mundo cien millones de veces, apenas un mes después de su lanzamiento.
Niantic, desarrollador de la aplicación, consigue ingresos diarios por diez millones de dólares. Su éxito creció de súbito en Estados Unidos donde reavivó la pasión por el Pokemon de Nintendo y ha ampliado el uso de WatsApp, Snapachat, Facebook e incluso la app para los encuentros amorosos Tinder.
La aplicación que utiliza la realidad aumentada y la localización con el GPS, que ubica muestra monstruos virtuales en lugares reales, está batiendo tantos récords y se ha convertido en poquísimo tiempo en un fenómeno de costumbre en todo el planeta.
La popularidad del juego para smartphones es la responsable de toda clase de cosas: desde el aumento masivo del valor de las acciones de Nintendo hasta el descubrimiento de un cadáver.
Pokémon GO usa la realidad aumentada para colocar criaturas y objetos en lugares reales, cosa que ha llevado a la gente (y a Pokémon) a lugares a donde no suelen ir.
Sin quererlo, los hogares de algunas personas han quedado en manos de entrenadores de Pokémon.
La aplicación ya es más popular que Tinder y pronto tendrá mejores resultados que Twitter en Android. También es la aplicación gratuita más popular y la que más ingresos brutos ha generado en la App Store de iPhone en Estados Unidos.
El éxito inmediato de Pokemon Go podría ser un impresionante segundo aire para una empresa que había estado en dificultades.
Las ventas de su consola más reciente, la Wii U, resultaron un fracaso colosal porque se topó con la feroz competencia de rivales como la Xbox One de Microsoft y la PlayStation 4 de Sony.
Como las ganancias y las ventas se redujeron, Nintendo trabajó en una estrategia nueva sacar a Pokemon a las calles y ahora valora también a posibilidad de hacer películas con los personajes populares de sus videojuegos.