Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
Juventud amarga
En el marco del Día Internacional de la Juventud que se conmemoró el 12 de agosto, la ONU envió el mensaje de que los jóvenes pueden representar un papel preponderante para garantizar el llamado consumo sostenible y la erradicación de la pobreza, objetivos de su Agenda 2030. La pregunta inmediata es cómo. Por lo que toca a México, en el aspecto de los alimentos, hay que preocuparse porque los adolescentes de 15 a 29 años han dejado el campo y la producción prácticamente en manos de los ancianos. La mayor parte ha migrado a las ciudades en busca de empleo para sobrevivir en lo que sea, cuando son las principales víctimas del llamado neoliberalismo económico.
En México hay más de 30 millones de esos jóvenes que constituyen alrededor de la cuarta parte de la población nacional. Desde hace buen tiempo se identifica a un buen porcentaje de este sector como los Ni-Ni, a causa de que “ni trabajan ni estudian”, lo que de ninguna manera es culpa de ellos sino del modelo que se ha seguido en la mayor parte del planeta y que, en general, nos ha esclavizado para enriquecer a unos cuantos.
Kofi Annan, exsecretario de la Organización de las Naciones Unidas, llegó a decir que “una sociedad que aísla a sus jóvenes, corta sus amarras: está destinada a desangrarse” y el filósofo José Ingenieros advirtió que “no se nace joven, hay que adquirir la juventud. Y sin un ideal, no se adquiere”. Son palabras que motivan a la reflexión ante la cruel realidad a la que se enfrentan quienes, a la vez, representan la esperanza de las futuras generaciones.
Atendamos pues lo que nos dice el politólogo Jesús Rivero Casas, de la UNAM, tras describir que los jóvenes están en la encrucijada de mercados laborales cada vez más reducidos y mayormente mal retribuidos. Si bien les va se enfrentan a la precarización salarial y a la ausencia de prestaciones sociales. De hecho, desde ahora saben que no tendrán una jubilación mínima como la mayoría de sus padres. Desgraciadamente, describe el consultor de Vanguardia Política, la alternativa para el 30 por ciento de los jóvenes que no estudian o tienen un empleo formal, puede verse en dos dolorosas dimensiones. La primera es la del comercio informal en la cual entran a un círculo vicioso que, aunque les proporciona un alivio económico inmediato, a la larga contribuyen a la muy desafortunada recaudación de impuestos que no permite la eficaz inversión de los ingresos a la sociedad.
Lo peor es la segunda y quizá, comparte el catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, la más lamentable. Es la oportunidad que les ofrece el crimen organizado a los jóvenes que se encuentran en las zonas menos favorecidas del país. Ahí donde las condiciones económicas son más difíciles y el desarrollo se ve muy lejano. Para Rivero Casas no hay duda; este sector de la población mexicana atraviesa por uno de los peores momentos en la historia del país.
Lo más grave del asunto es el desinterés de la juventud hacia los partidos políticos que, sin excepción, ven a este sector, igual que a los demás, como un simple botín. De acuerdo con Greta Ríos y Stefan Scharnagl una reciente encuesta arrojó que casi 90 por ciento de los consultados manifestaron estar poco o nada interesados en la política. Lo cierto es que la mayoría de los jóvenes no salen a votar, no militan en partidos, no leen los periódicos ni opinan sobre cuestiones políticas.
Este pesimismo, afirman los mencionados, no es una mera percepción que salga de una encuesta de opinión, sino que se ve reflejado en datos duros, como por ejemplo los resultados de los comicios. Según el informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía, que preparó en 2014 el entonces IFE, solamente un poco más de la mitad de quienes tenían entre 20 y 29 años de edad acudieron a las urnas en las elecciones federales de 2012. Esta cifra contrasta con la perteneciente al rango de los 18 y 19 años, que fue de 62 por ciento.
Está claro, afirman los analistas, que los jóvenes que tienen la oportunidad de emitir su voto por primera vez tienen algo que los atrae a participar en este tipo de ejercicios democráticos, mientras que a partir de los 20, ese ímpetu se pierde. El gran problema de este fuerte desinterés que tienen los jóvenes por los temas políticos, no deriva solamente en la poca representación que sus intereses pueden llegar a tener entre las propuestas políticas y los candidatos elegidos, sino que también afecta directamente al número y la calidad de los candidatos de este sector que ofrecen los partidos el día de hoy.
DESDE EL CENTRO
La Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario que preside el jalisciense Héctor Padilla Gutiérrez nos informa que el precio del aguacate tiende a estabilizarse en todo el país, luego de que en algunas regiones se llegó a vender hasta 90 pesos el kilogramo debido a que se pasó por la etapa de más baja producción.
Pero la situación se normaliza, dijo, y señaló que en la medida en que suba la producción bajará el precio de este alimento originario de México. El también secretario de Desarrollo Rural de esa entidad, recordó que en 2011 se exportaba aguacate a sólo dos países y que en la actualidad el fruto producido en el estado se encuentra en 16 naciones, en tanto que se siguen abriendo nuevas rutas comerciales, pues si en 2012 se cultivaba en 10,800 hectáreas, ahora son 17 mil, con una producción de 119 mil toneladas lo que significa casi 200 por ciento más, lo que coloca al estado como el segundo productor nacional.