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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de agosto de 2016.- El titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales, aseveró que a juicio de la Policía Federal (PF) el uso de la fuerza y la actuación de los agentes que intervinieron el 22 de mayo de 2015 en el Rancho del Sol, en Tanhuato, Michoacán, fue justificada y racional ante un escenario hostil, donde existieron tiradores de distintos puntos.
Al dar respuesta al informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el cual presumió ejecuciones arbitrarias, tortura y alteración de la escena del crimen, Renato Sales sostuvo que a pesar de los señalamientos del organismo “no se configura la hipótesis de ejecuciones arbitrarias”.
En una conferencia de prensa, que se dio casi de manera simultánea a la de la CNDH, el titula de la CNS insistió que el uso de la armas fue “necesario y proporcional ante la agresión real e inminente y sin derecho”.
«Nosotros creemos, la actuación de Fuerzas Federales fue absolutamente racional en un escenario hostil, con tiradores desde diversos puntos.
«No creemos, pues, que se configure la hipótesis de ejecuciones arbitrarias», comentó el funcionario en respuesta a lo revelado por la CNDH.
Agregó que los uniformados tuvieron que repeler la agresión en un escenario, que calificó, con extrema violencia, lo que dejó a un elemento fallecido y otro herido de gravedad.
«Al lugar llegaron los elementos de la PF, los civiles armados hicieron caso omiso a los llamados a deponer las armas y dispararon contra la autoridad.
«No se trata esto de una mera ecuación matemática, es sin duda, un evento muy lamentable, donde además del policía federal, pierden la vida 42 presuntos integrantes de la delincuencia organizada que se negaron, insistimos, a deponer sus armas», comentó.
Estuvo acompañado por el comisionado de la PF, Enrique Galindo, quien dijo que el actuar de sus efectivos estuvo apegado al contexto en el que se encontraban.
El 22 de mayo de 2015 se registró la ejecución de 42 presuntos integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), después de que una denuncia ciudadana reportó la presencia de, al menos, 50 personas fuertemente armadas que habían invadido su predio.
En el lugar se identificó a los presuntos sicarios que portaban armamento de uso exclusivo del Ejército, así como un fusil tipo Barret y un lanza misiles tipo RPG activado.
Renato Sales indicó que de los 42 muertos, 16 habían sido procesados por distintos delitos y 11 de ellos con órdenes judiciales para su captura por homicidio, portación de arma de fuego y robo.