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CIUDAD DE MÉXICO, 28 de agosto de 2016.- La Arquidiócesis de México afirmó que las marchas y manifestaciones a realizarse para protestar en contra de los matrimonios igualitarios que propone una iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto, “no son convocadas, ni organizadas por los obispos, solo reciben su apoyo moral”.
A través de un comunicado, la Iglesia católica advirtió que esas manifestaciones no pretenden ser una protesta contra propuestas legislativas, mucho menos contra las instituciones, las autoridades o grupos de personas determinadas.
El pasado 12 de agosto, La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado en el que mostró su respaldo al movimiento de fieles laicos Frente Nacional de la Familia en la convocatoria a dos marchas masivas el sábado 10 de septiembre en cada uno de los estados y la segunda el sábado 24 en la Ciudad de México.
Al respecto, la Arquidiócesis aclaró que desde el primer comunicado de la Conferencia Episcopal, no se dijo que las marchas tenían la finalidad de protestar contra la iniciativa de los así llamados matrimonios igualitarios, sino más bien tienen la intención propositiva de manifestarse a favor del matrimonio y la familia natural.
“El segundo comunicado de la Conferencia Episcopal del 25 de agosto, desmiente a quienes han afirmado que se trata de manifestaciones de protesta contra propuestas legislativas, o peor todavía que son manifestaciones de desafío a la autoridad o que incitan al odio y la homofobia, y afirma el comunicado que las marchas deben ser una muestra ejemplar de respeto a las instituciones, y a todo persona en su dignidad y sus legítimos derechos”, señaló.
Puntualizó que el Arzobispo Norberto Rivera, a fin de evitar malas interpretaciones y confrontaciones, ha hecho saber a la Conferencia del Episcopado y a laicos organizadores, que como cualquier ciudadano y fiel católico están en su derecho de manifestarse públicamente para mostrar apoyo a sus valores y principios.
Sin embargo, precisó, “la Arquidiócesis con sus ocho Vicarías Episcopales y sus parroquias no se involucraran de manera directa en la animación de estas marchas, dejando a cada parroquia y a los fieles laicos en libertad de participar voluntariamente”.
Reiteró que ni la Arquidiócesis de México, ni su arzobispo el cardenal Rivera, convocan ni organizan la marcha del 24 de septiembre.