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CIUDAD DE MÉXICO, 29 de agosto de 2016.- “Yo le debo a Juan Gabriel lo que me he comido desde hace 25 años”, expresó Javier Lavanda, imitador del cantautor mexicano desde un cuarto de siglo.
“Él ha llevado el pan a mi mesa a través de que yo lo imito”, agradece el animador engalanado en un traje de lentejuelas negras y colores patrios.
Un día después de la muerte de Alberto Aguilera Valadez, rindió homenaje en las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes, donde el Divo de Juárez logró tres conciertos acompañado de Orquesta Sinfónica, en 1990, 1997 y 2013, como ningún otro cantante popular.
Tras cantarle Amor eterno acompañado de admiradores presentes en la plaza donde se ubica la máxima casa de la expresión cultural, Javier dijo en entrevista para Quadratín México que la música de Juan Gabriel significa la vida misma.
“Juan Gabriel no es un género, es la música”, subraya.
“Leyenda”, intercede una de sus fan presente.
“Es historia, pero hoy nace un ídolo. Se fue nuestro último Divo”, expresa al referir que le duele la muerte de su artista favorito, a quien por necesidad y carencias empezó a imitar.
“El haber conocido la música del Divo me ha enseñado a vivir, a conocer, a perdonar, a cambiar tu estilo de vida y sentimientos hacia la gente”, incluso a amar, una palabra tan corta pero tan grande a la vez, dice.
“Uno ama a sus padres, a su público, a los amigos y gente que nos acompaña; amas la vida, el aire, el sol”, comenta al referir que Juan Gabriel le cantaba también a la naturaleza.
Se dice enamorado de la vida, y aunque muchos dicen que los hombres no se deben de enamorar de otros de su igual sexo, Javier Lavanda se asegura enamorado de Juan Gabriel.