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CIUDAD DE MÉXICO, 14 de septiembre de 201.- La administración del presidente Enrique Peña Nieto ha sido duramente criticada y no sólo por la sociedad, sino también por la oposición que en temas tan sensibles como la política social, la cual resulta ser uno de los principales activos en tiempos electorales, ya sea para ser utilizada como tal o para especular sobre ello, es también la más peligrosa arma contra el Gobierno.
Es así como en este Cuarto Informe de Gobierno de Gobierno del Presidente Peña, el tema de la política social ha sido calificada por los diputados federales como “fallida y excluyente”, la cual, aseguran, no llega a la población más vulnerable y abre aún más la brecha de la desigualdad que vive el país.
Los datos revelados por los legisladores federales dan muestra de ello y durante el análisis de la Glosa del Cuarto Informe de Gobierno en este tema, los diputados del PAN, PRD, Morena y Movimiento Ciudadano en San Lázaro coincidieron en decir que la Política Social implementada carece de un plan efectivo para terminar con la pobreza de 55 millones de mexicanos, por lo que se pronunciaron por hacerle una revisión «profunda» y así priorizar la atención a los grupos más sensibles.
En ese sentido, la diputada de Morena Araceli Damián González, aseveró que se vive en un país “excluyente”, y recriminó la falta de resultados en la erradicación de la pobreza, donde recordó que el Gobierno habría prometido atender a siete millones en pobreza extrema a través de la llamada Cruzada contra el hambre, pero sólo se atiende a 4.0 millones.
“De qué México incluyente estamos hablando, si los recortes al gasto se han realizado sobre todo en programas sociales, educación, salud y en inversión productiva; limitando la generación de empleo y destruyendo el patrimonio nacional”, sostuvo.
Damián González subrayó que unos 40 millones de mexicanos no tiene acceso a servicio de salud y que de los casi dos millones de empleos generados en el actual sexenio, “casi 1.5 corresponde a los que se regularizaron (…) Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el número de trabajadores con salario mínimo pasó de 6.8 a 8.2 en este sexenio”, apuntó.
Por su parte, la diputada del PRD, Hortensia Aragón Castillo, señaló que con los tres cambios que se han realizado al frente de la Sedesol en sólo cuatro años, “es imposible que se tenga un plan efectivo para eliminar la pobreza en este país”, afirmó.
Sostuvo que “la Sedesol ha venido funcionado como operadora política electoral” y que la política social del gobierno federal “descuida aspectos básicos como el fomento de la educación, que puede detonar el desarrollo y sobre todo la equidad entre hombres y mujeres”.
Para la panista Lorena del Carmen Alfaro García, la política social del Gobierno Federal ha sido “fallida, ineficiente y poco transparente”, ya que, dijo, sus resultados han sido mediocres y no existe un padrón único de beneficiarios actualizado.
“La principal estrategia de combate a la pobreza del PRI-gobierno, la Cruzada contra el Hambre, ha ejercido una cantidad de recursos muy alta, sin embargo, no presenta resultados concretos en la mejora de condiciones de vida de quienes más lo necesitan”, sostuvo.
Sobre el reciente nombramiento de Luis Miranda Nava en la Sedesol, indicó que el Gobierno Federal no tiene rumbo sobre la política social, pues el nuevo funcionario sabe poco sobre la materia, “pero mucho de estrategia electoral”.
Los malos comentarios en este rubro no cesaban y fue el turno para el diputado Ciudadano, René Cervera García, quien expresó que la política social de hoy es “reactiva” y “poco eficiente” si se consideran aún sus rezagos. Dijo que el informe del cuarto año de gobierno en materia de policía social “confirma el equívoco de hacer depender la construcción del capital social que necesitamos en México, de los magros resultados de la política económica”, expresó.
Sostuvo que México requiere una política social, en la que se abandone la ruta de la exclusión y se renuncie a la tentación de ampliar el control político, pero sobre todo, “se privilegie el bienestar social de la ciudadanía”, dijo.
Política Social, instrumento contra la desigualdad
Al paso de los malos comentarios los diputados del PRI y Partido Verde decidieron tratar de defender lo que parece “indefendible”, y fue la priista Edith Alvarado Varela, quien señaló que el gobierno de la República ha hecho de la política social un instrumento de acción contra la desigualdad y la pobreza.
“Se han abierto oportunidades de desarrollo a quienes menos tienen, con ello se han roto círculos perversos de exclusión. México ha transitado de un enfoque asistencialista a una visión integral de combate a la pobreza, basada en la generación de oportunidades y el desarrollo de capacidades productivas”, y añadió que el reciente nombramiento de Luis Miranda Nava al frente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), permitirá llevar a “buen término” la política social.
Asimismo, para el Partido Verde Ecologista los programas sociales sí se enfocan en los grupos más vulnerables, así lo consideró la diputada Evelyn Flores Carranza, quien al mismo tiempo lamentó que muchas fuerzas políticas reiteran “escenarios catastróficos” del actual gobierno.
Consideró que se deben de resaltar los esfuerzos “que el presidente Enrique Peña Nieto ha hecho para atender las carencias sociales” y agregó que un uso transparente y eficaz de los recursos destinados a este rubro tienen que hacerse en coordinación de los tres órdenes de gobierno, junto con la iniciativa privada.
Cabe recordar que el presidente Enrique Peña Nieto ganó las elecciones presidenciales en coalición conformada con el Partido Verde Ecologista, con quien ha hecho gobierno en muchos frentes.
Por su parte, el diputado de Nueva Alianza, Luis Manuel Hernández, aunque reconoció los avances de la Reforma Educativa y los esfuerzos que se tienen para apoyar al sector salud, consideró que México aún es un país con desigualdad y falta de inclusión.
“Para lograr un país incluyente en necesario caminar de la mano de la educación como verdadero factor de movilidad social”, enfatizó.
Y mientras desde la tribuna de la Cámara de Diputados unos legisladores lanzan fuertes críticas al Gobierno y otros intentan defender el trabajo realizado en cuatro años, en el país prevalecen lugares y grupos a los que la fuerza de la crítica y el discurso, así como los fríos y “esperanzadores” números de las estadísticas continúan sin hacerles justicia, sin duda una ardua tarea que enfrentar en los próximos dos años que aún faltan para la Presidencia de la República, sin duda una oportunidad para reivindicarse ante estos sectores olvidados de México.