Poder y dinero
“El Rey ha muerto”
Como siempre se ha dicho por los siglos de los siglos y además se ha aplicado en todos los ámbitos, una frase globalizada ya: “el rey ha….”
Así lo marcan los cánones políticos y sociales, más allá de las frases de Shakespeare. Bien, pues eso es precisamente lo que está experimentando el todavía gobernador de Veracruz, Javier Duarte a quien pretenden expulsar del PRI, quitarle su fuero y someterlo a la justicia, ni a Virrey llegará.
Y no es para menos, pesan muchas acusaciones en su contra. Aunque todavía no queda claro para muchos, si esta cacería de brujas que se aceleró estrepitosamente después de las pasadas elecciones de junio y que llevaron al PRI a perder la gubernatura y entregarla al PAN, se dio por esa falta de estrategia política por parte del mandatario, o debido a sus irregularidades.
Lo cierto es que alguien tiene que pagar los platos rotos y ya se le puso nombre.
De acuerdo con la Auditorio Superior de la Federación, el mayor número de irregularidades se observan en Veracruz; desvíos de fondos, duplicidad de pagos, obras no realizadas o dinero que directamente se ha desvanecido por valor de 2,000 millones de dólares en los últimos cuatro años.
Eso, sin contar los sucesivos casos de desapariciones forzadas, el número de periodistas asesinados en el Estado y el clima general de inseguridad, así como la cantidad de fosas clandestinas que se han encontrado en todo el territorio jarocho.
Su tiempo culmina en diciembre para dar paso al panista Yunes a la gubernatura, el tiempo se agota, antes o después se espera su juicio, o al menos lo que muchos mexicanos y veracruzanos quisieran. Sobre todo, porque Duarte dejó a su paso una inmensa deuda, denuncias por corrupción, aumento de la pobreza, pensionistas ocupando las oficinas de Hacienda para exigir su paga y la Universidad Veracruzana sin dinero.
En sus cinco años de mandato, la deuda pública se ha multiplicado por tres. Los 2.500 millones de dólares colocan a Veracruz como el cuarto Estado más endeudado de México.
El Observatorio de Finanzas Públicas (OFP), dependiente de la Universidad Veracruzana, calcula que la bolsa es aún mucho más voluminosa porque las cifras oficiales sólo incluyen créditos bancarios y dejan fuera las deudas con organismos públicos como el Instituto de Pensiones, los servicios de salud, los gastos corrientes aún por pagar, obligaciones con la Universidad, con los municipios, los adeudos con proveedores o los créditos concedidos para pagar a su vez deuda antigua.
Las estimaciones de la OFP se acercan a los 5.000 millones, lo que representaría nada menos que un 90 por ciento del presupuesto fijado para 2015. Es decir, en cinco años de mandato de Duarte la deuda pública se ha multiplicado por tres
Hasta el año pasado solo estaba permitido por ley pedir deuda para obra pública. Según las estimaciones del OFP, el gobierno gastó hasta el año pasado en inversión pública 720 millones, lo que representa el 42 por ciento del total de deuda bancaria contratada. Además de que el apartado presupuestario de servicios personales del Gobierno supuso casi el 50 por ciento del total del gasto para 2015.
**** Corrupción, en todos los niveles
La ASF presentó en 2014 hasta 14 denuncias penales contra funcionarios veracruzanos por malversación de fondos públicos, ya que se hicieron movimientos bancarios, para luego retirar los recursos reintegrados a una cuenta diferente sin que se tenga certeza de que hayan sido ejercidos para el cumplimiento de los objetivos.
Entre los fondos afectados por las irregularidades aparecen recursos destinados al desarrollo, el alcantarillado, el servicio de agua y la lucha integral contra la pobreza.
Veracruz tiene al 58 por ciento de su población viviendo por debajo del umbral de la pobreza según Coneval. Es el segundo estado con mayor número de pobres, sólo superado por el Estado de México, en los últimos dos años haya registrado casi 500,000 nuevos pobres.
El sueldo medio mensual es de 86 dólares, por debajo de la media nacional: 110, y la mitad por ejemplo que en Baja California: 195 dólares.
Sin descartar que la economía local apenas creció 1.2 por ciento en los últimos años, lo que ha provocado además que la creación de empleo se haya quedado en apenas 6,000 empleos al año desde el 2000, lejos de los 400.000 prometidos durante la campaña electoral.
*** El apestado
TOME NOTA *** La carrera política de Roberto Borge fue muy acelerada y su salida, estrepitosa. En ocho años, se catapultó desde un puesto medio en la administración estatal de Quintana Roo a gobernador.
El priista inició en la administración pública en 2002 como encargado de Relaciones Públicas de la Secretaría de Desarrollo Económico, durante la gubernatura Joaquín Hendricks Díaz.
En el gobierno de su sucesor, Félix González Canto, de 2005 a 2011, Borge controló recursos públicos y tuvo acceso a las relaciones de poder, al desempeñarse como tesorero, oficial mayor de gobierno y secretario particular de González Canto.
Logró ser el gobernador más joven de la República Mexicana, lo logró a los 30 años de edad, hoy es repudiado al igual que sus dos antecesores porque sumieron a la entidad en la quiebra, la pobreza y la inseguridad.