Abanico
Cantada la alianza de PAN y PRD en Edomex
Dicen los que mandan, los que tienen el control del Partido Acción Nacional en el país, que, en el Estado de México, de cara al proceso electoral de 2017, donde se elegirá gobernador, “está cantada la alianza con el PRD”.
Y es que desde su óptica pragmática, que no ideológica, la suma de lo que llaman el corredor azul, se complementa de manera perfecta al corredor amarillo, para, por fin, ganar por primera vez el jefe del ejecutivo mexiquense.
Dicho corredor azul comprende la zona metropolitana desde Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza, en teoría Huixquilucan, Cuautitlán Izcalli y algunos otros municipios de la región. Del lado del corredor Amarillo, sus principales bastiones son Nezahualcóyotl y la mayor parte de la región oriente además del pobladísimo Ecatepec.
Pues bueno, estas consideraciones hacen que los panistas den por hecho la alianza cantada con el PRD. En el programa de televisión Despierta de Carlos Loret de Mola, Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle y el ex dirigente Gustavo Madero, tuvieron esa coincidencia plena, de que de esta manera, en acuerdo con el sol azteca, podrán por fin arrebatar la joya de la corona al PRI.
La tierra del presidente Enrique Peña Nieto está en juego electoralmente, y no les falta razón a los panistas cuando consideran que si suman esfuerzos podrían aspirar a la victoria. Falta desde luego saber si el veleidoso Partido del Trabajo se suma a esta alianza o se va con Andrés Manuel López Obrador y MORENA.
Y es que tradicionalmente, el Partido del Trabajo siempre va con quien mejores garantías le ofrece para mantener el registro, porque esa es la única aspiración actual de los rojos en el Estado de México.
También habrá que esperar a ver si los azules convencen a Nueva Alianza y al PES de sumarse a ese gran acuerdo. Después de todo, parece que el blanquiazul le va a quitar al PRD la paternidad del gran bloque opositor, a pesar de que desde su llegada al CEN amarillo, Alejandra Barrales hizo de este proyecto su bandera política.
A decir verdad, el PRD no tiene la fuerza para sostenerse como líder de un bloque opositor, han sido muy vapuleados en las urnas en los últimos procesos y el crecimiento notable de MORENA los deja en una posición de declive, no de ascenso.
Afortunadamente para ellos, en la entidad mexiquense no hay trabas a las alianzas electorales ni a las candidaturas independientes. Aquí ese terreno se mantiene parejo y si los egoísmos y los intereses particulares no se imponen, estaremos siendo testigos de una lucha electoral durísima para el PRI, que parece unificará a la mayoría de fuerzas partidistas en su contra.
Lo que queda claro es que el PRD difícilmente podrá rechazar la oferta del PAN, a pesar de que no tiene posibilidades reales de ser quien postule al candidato. Casi siempre se reparten las posiciones, pero aquí no se ve quien pueda hacer frente a una eventual candidatura de Josefina Vázquez Mota.
MORENA ha humillado demasiado y públicamente al PRD. A pesar de los puentes que últimamente ha tendido Andrés Manuel López Obrador, no deja de sobajar al sol azteca. Casi casi les plantea que los aceptaría en alianza como un favor.
Y aun así, hay quienes dentro del PRD quieren aceptar esas condiciones tan humillantes con tal de ir de nuevo a una lucha electoral con Andrés Manuel López Obrador, que no con MORENA.
De acuerdo a los sondeos, todo indica que algo de dignidad le quedará al PRD y rechazará esos puentes de MORENA, aunque ir con el PAN, ideológicamente represente una cachetada para su militancia. Vaya, no tienen nada en común, más que el deseo de triunfo ante el PRI en la entidad mexiquense, donde nunca han ganado el poder ejecutivo estatal.
Del lado del PRI, no se observan divisiones. Al menos no se ventilan y todo indica que la disciplina que imponga el presidente Enrique Peña Nieto, prevalecerá hasta el día de la jornada comicial.
Saben los tricolores que se juegan mucho, demasiado en la jornada electoral del Estado de México, porque de ahí se desprenderá en mucho, su futuro hacia la conservación o pérdida de la Presidencia de la República en 2018.
Y si, enfrentar una posible alianza opositora, hará que el PRIU tenga mucho cuidado en la elección de su candidato a gobernador.
En muchos corrillos, se empieza a señalar con insistencia que solo Luis Videgaray, con todos los recursos a su alcanza, podría enfrentar ese poderoso bloque opositor.
Poco falta para ver las grandes decisiones.
Mientras tanto, los precandidatos no dejan su promoción cotidiana. Ernesto Némer ya dijo en cadena nacional televisiva que quiere gobernar el Estado de México, pero igual lo han dicho José Manzur, Carolina Monroy, Ana Lilia Herrera Anzaldo, -que si no es candidata por lo menos va a repetir en el próximo gabinete si gana el PRI-. El que es un enigma porque lo mencionan seguido como aspirante pero él no ha dicho nada, es Carlos Iriarte, el presidente estatal tricolor.
Fuera de Luis Videgaray, que suena con fuerza, el precandidato más fuerte sigue siendo el diputado federal Alfredo del Mazo. El podría argumentar que se la deben en su partido, luego de que hace cinco años lo obligaron a declinar en el último momento para ceder la estafeta al hoy mandatario Eruviel Ávila Villegas. Pero en política no hay nada cierto, menos la supuesta palabra de honor. Todo depende y se apega al momento y a las circunstancias y no se descarte que una vez más le pidan espere un poco más.