
CDMX registra 44 viviendas con afectaciones ante lluvia
La oferta
Sin molestar a alguien, les platico un chascarrillo. No tiene que ver absolutamente nada con el gobierno, acaso con las que en él colaboran. Pero a nadie en particular.
Un sacerdote tenía que salir a una emergencia. Puesto que no quería dejar desatendido el confesionario, llamó a su amigo rabino desde el otro lado de la calle y le pidió que le cubriera.
El rabino le dijo que no sabría qué decir en el confesionario.
El cura le dice que se quedara un rato con él y le mostraría cómo se hace el trabajo.
Ambos se encuentran en el confesionario.
Después de unos minutos una mujer entra y le dice: "Padre, perdóname porque he pecado."
El cura le pregunta "¿Qué hiciste?". La mujer dice: "He cometido adulterio." "¿Cuántas veces?": "Tres veces.": "Reza dos Ave María, deja cinco dólares en el cuadro y no peques más”.
Unos minutos más tarde, un hombre entra en el confesionario y dice: "Padre, perdóname porque he pecado”. "¿Qué hiciste?": "He cometido adulterio." "¿Cuántas veces?" "Tres veces.": "Reza dos Ave María, deja cinco dólares en el cuadro y no peques más".
El rabino le dice al sacerdote que si entendió. El otro afirma que sí. Entonces, el confesor se salió de la Iglesia y se fue.
Unos minutos más tarde, otra mujer entra y dice: "Padre, perdóname porque he pecado." "¿Qué hiciste?" "He cometido adulterio." "¿Cuántas veces?" "Una vez".
El rabino le dice entonces: "Puedes cometerlo dos veces más, hija. Tenemos una oferta especial esta semana. Tres por cinco dólares y dos Ave María"
No se rían y menos lloren. Simplemente arrepiéntanse, Y ya no pequen. Amén.