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CIUDAD DE MÉXICO, 1 de octubre de 2016.- El Estado tiene la obligación de garantizar el abasto suficiente y oportuno de los alimentos básicos a la población, declaró el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Francisco Martínez Neri, según un comunicado.
Según un informe de 2013 publicado por la ONU la mala alimentación afecta al 12 por ciento de la población global. “El problema del hambre es mundial y México no es la excepción. Es evidente que esta cifra aumentó en los últimos años, derivada de la pobreza que invade a los países por falta de oportunidades”, sentenció.
“El artículo cuarto constitucional señala que todas las personas tienen derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. Se han realizado acciones para aminorar la problemática, sin embargo, resultan insuficientes”, agregó Martínez Neri.
El coordinador de la bancada del PRD declaró que “el hambre es un tema político que debe formar parte del ejercicio legislativo. Estamos en una situación alarmante, la sociedad ha sido flagelada por los malos gobiernos que han sumido a México en una crisis política, económica y moral. El país no merece que lo lleven por el mismo rumbo, maquillar las cifras no soluciona nada, erradicar el hambre no es una opción es una obligación”.
El líder del sol azteca informó que la Cámara de Diputados trabajará en conjunto con el Frente Parlamentario Contra el Hambre (FPH) para acabar con esta situación, “como primer tarea se impulsará la Ley del Derecho a la Alimentación Adecuada”.
“Es inadmisible que se encuentre una minuta de esta ley reglamentaria en la Cámara de Senadores desde el 20 de abril y que al día de hoy siga sin dictaminarse, por ello exhortaré a la cámara alta a que pongan manos a la obra cuanto antes” subrayó.
El diputado por Oaxaca pidió a los grupos parlamentarios a generar propuestas para combatir la pobreza y la desigualdad social, “son factores que laceran a la sociedad y derivan la mala alimentación, si no se tienen ingresos económicos por lógica tampoco se tendrá una alimentación balanceada.
“No se trata de crear campañas temporales, porque van a llegar a su fin y continuará la desnutrición. Se deben buscar soluciones reales y permanentes; es decir, generar empleos, modificar el modelo de desarrollo, aumentar el salario, cuidar la alimentación que se da en las escuelas, mejorar las condiciones de vida de la población, de otra manera sólo son simulaciones y no se atiende la realidad”, concluyó.