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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de octubre de 2016.- Acompañado por el gabinete de seguridad nacional, el presidente Enrique Peña Nieto viajó esta martes para constatar el estado de salud de los ocho militares heridos, entre efectivos castrenses y paramédicos, quienes fueron emboscados por al menos 40 civiles armados en Culiacán, Sinaloa el pasado viernes.
Llegó al Hospital Regional Militar de Especialidades de Mazatlán acompañado del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, el de Marina, Vidal Francisco Soberón, la procuradora Areli Gómez, el jefe del Estado Mayor Presidencial, Roberto Francisco Miranda y el secretario auxiliar Jorge Corona Méndez.
Tras recorrer las áreas de recuperación, terapia psicológica y terapia intensiva del Hospital, el Primer Mandatario les expresó su apoyo y solidaridad, así como sus deseos de una pronta recuperación.
La Presidencia de la República informó que el Titular del Ejecutivo federal también dialogó con los familiares de los soldados hospitalizados a quienes manifestó que lamenta mucho lo ocurrido.
Los soldados “son ejemplo de fortaleza, de la gran templanza y el valor que tienen quienes integran nuestras Fuerzas Armadas”, resaltó Peña Nieto al referir que esta tarea no es fácil y que hay que tener un gran valor, enorme valentía y gran coraje para seguir al frente y cumpliéndole a México en estas difíciles situaciones.
Encomendó al general Cienfuegos Zepeda para que a los soldados heridos y sus familiares se les preste toda la atención que requieran resintiendo la pena de haber perdido a sus compañeros de armas.
La madrugada del pasado viernes, los elementos militares fueron atacados en Culiacán por parte de quienes buscaban rescatar a Julio Óscar Ortiz, alias El Kevin, quién había sido detenido por las Fuerzas Armadas; la emboscada dejó cuatro militares muertos.