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CIUDAD DE MÉXICO, 7 de octubre de 2016.- En lo que va del sexenio, 114 soldados y marinos han perdido la vida en el cumplimiento de su deber, dio a conocer el presidente Enrique Peña Nieto al conmemorar los 50 años de la aplicación del Plan DN-III-E, por ello dedicó un minuto de silencio en su memoria.
Durante la Presidencia de Felipe Calderón Hinojosa —de diciembre de 2006 al 30 de noviembre de 2012— murieron un total de 395 elementos del Ejército y Marina Armada de México, así como 137 reportados como desaparecidos en 28 entidades del país durante la aplicación de la campaña permanente de la lucha contra el narcotráfico que emprendió el Gobierno federal, según cifras de documentos de la Sedena y de la Semar.
Según el reporte oficial, 224 de ellos fueron atacados y 133 murieron por accidentes u otra causa.
En una ceremonia llevada a cabo en la histórica Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, en su carácter de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas señaló que el sacrificio por la Patria que han ofrecido soldados y marinos será recordado siempre con heroísmo.
Más allá de su rango o especialidad, pidió recordarlos cómo personas que han dejado familias, “hijos que crecerán sin sus padres y esposas sin sus maridos”.
Al referir que dónde son requeridos, los integrantes de las Fuerzas Armadas están listos para defender la Nación aunque sea a costa de su vida, como en la reciente emboscada en el estado de Sinaloa donde perdieron la vida cinco soldados y 10 más resultaron heridos.
“Soldados, pilotos y marinos son los primeros en llegar y los últimos en irse. Significan aliento y alivio, consuelo y esperanza, México está por siempre agradecido con ustedes”, expresó el Ejecutivo federal ante Secretarios de Estado, gobernadores y personal militar.