Escenario político
Día De La Raza: La Conquista Sigue
Fidel Castro considera el 12 de octubre, Día de la Raza, como una fecha nefasta, en tanto que para los indígenas de 15 países de América Latina significa también lo peor, porque fue el inicio de lo que continúa: la invasión y el genocidio. El caso es que se cumplen 524 años y la conquista sigue y ya no sólo por los españoles cuyas empresas se enriquecen ahora con el viento mexicano al que transforman en energía eólica para producir electricidad; además están las canadienses que llegan para saquear el oro y la plata, principalmente; así como los chinos que, previsores, han empezado a explotar las tierras de cultivo en el norte del país, rentando los predios, a fin de enfrentar las futuras hambres que se esperan.
Día de la Raza, explica Wikimedia, es el nombre con el que se denomina en la mayoría de los países hispanoamericanos la fiesta del 12 de octubre en conmemoración del Descubrimiento de América por el navegante Cristóbal Colón en 1492. Se celebra en la mayor parte de Hispanoamérica, en España y en Estados Unidos, entre otros países. El festejo fue creado a partir del siglo XX, para conmemorar una nueva identidad cultural, producto del encuentro y fusión entre los pueblos indígenas de América y los colonizadores españoles. En España es el Día de la Fiesta Nacional o Día de la Hispanidad. En Estados Unidos es Columbus Day o Día de Colón. En Nicaragua, Venezuela y México es el Día de la Resistencia Indígena.
De hecho, el 12 de octubre ni fue descubrimiento ni el inicio de la evangelización que se ha querido asegurar que fue auténtica. Lo que se dio, dicen los vencidos, fue el contagio de enfermedades europeas y la separación de padres e hijos, lo que provocó la extinción de más de 75 millones de nativos, la usurpación violenta de sus dominios, desintegración de las organizaciones socio-políticas y culturales, el sometimiento ideológico y religioso en detrimento de la lógica interna de sus creencias.
Y gritan: «la invasión de que hemos sido objeto, desde sus inicios hasta nuestros días, ha sido una permanente violación de nuestros derechos fundamentales. En todo este proceso de destrucción y aniquilamiento, en alianza con el poder temporal, la Iglesia Católica y otras iglesias, y muy recientemente las sectas, han sido y son instrumentos de sometimiento ideológico y religioso de nuestros pueblos».
Es verdad que en todo este tiempo nada ha cambiado para los indios: Persiste la injusticia, la desigualdad de oportunidades, la discriminación social y racial, el menosprecio a la dignidad humana y, como han reconocido los extranjeros, la implantación de valores no cristianos que han fomentado el desarrollo de la violencia y el ahondamiento de los conflictos nacionales e internacionales. Ahí están los más de 90 millones de afroamericanos víctimas del sistema racista-esclavista traído junto con la Colonia; los altos índices de desnutrición, mortalidad y morbilidad infantiles, analfabetismo, insalubridad y pobreza; asesinatos, secuestros, torturas y despojos que sufren a lo largo del Continente.
Ellos mismo se han descrito: «Éramos libres y soberanos. Solo la fuerza violenta del invasor nos obligó a vivir en espacios cada vez más reducidos y en situaciones infrahumanas. Así es como hemos existido, desposeídos de nuestras tierras por 524 años sin derecho a desarrollar nuestra cultura y forjar nuestras propias organizaciones». Las reformas agrarias existentes en los diferentes países han contribuido a acrecentar más el problema ocasionando. La parcelación y el minifundio, apoyando a los grandes hacendados y terratenientes –conocidas hoy como trasnacionales–, convirtiendo en esclavos a los verdaderos dueños de la tierra. Por eso es que los indios siguen luchando por su identidad amenazada y exigen que se les haga justicia. No hay que olvidar que al llegar los invasores había 6 millones indios, y a los pocos años quedaban sólo 2 millones.
En alguna ocasión me dijo el filósofo Leopoldo Zea: La fecha «no es para festejar ni para condenar, sino para reflexionar. No se puede celebrar el día en que Europa inició su expansión sobre el resto del mundo imponiendo su conquista y colonización. Pero tampoco se puede borrar el doloroso nacimiento del mundo del que ahora somos parte». La fecha obliga a la toma de conciencia.
De todo esto se habló en las vísperas del V Centenario en que entrevisté a otros filósofos, investigadores y líderes de agrupaciones indígenas. Enrique Dussel escribió 1492: análisis ideológico de las diferentes posiciones, un interesante ensayo del que quedó pendiente exponer la larga historia de «los de abajo», la de los pobres. Sería, estableció entonces, la historia de la resistencia y la rebelión, de las luchas y la esperanza de los indios, los primitivos habitantes hasta hoy. Los negros traídos del África, transterrados y tratados como bestias, como mercancías, hasta hoy. Los mestizos, hijos de Cortés (el padre dominador) y de Malinche (la madre que traiciona a su pueblo): hijos de nadie. Los campesinos, que después de la emancipación a comienzos del siglo XIX, serán la gran mayoría de la población pobre, explotada. Los obreros industriales que, desde finales del siglo XIX, se apiñan en los barrios industriales de Buenos Aires, Sao Paulo o México, y después un poco en todas partes, los explotados del capital. Los marginales, por último, que dejando el campo llegan a las ciudades para engrosar un inmenso ejército de trabajo de reserva, que nunca podrán trabajar, porque el capital «periférico» es débil, por ser, por su parte, explotado por el capital «central».
Dussel, filósofo que imparte cátedra en la UAM, estableció también: Esos pobres deben ser, todos ellos como pueblo, el sujeto histórico de la liberación futura. Hoy, ante la crisis que se ha producido en el mundo, cuando las contradicciones Norte-Sur se han tornado centrales, será necesario volver a aquel lejano 1492, pero será necesario mirarlo desde la perspectiva, desde la mirada del indio, del negro, del mestizo, del campesino, del obrero, del marginal latinoamericano y preguntarnos por su «sentido». ¿Qué significa para nosotros, hoy, 1492? ¿Cómo interpretaremos la larga historia de invasiones que comenzaron en 1492?
Porque La Conquista sigue y, al parecer, los acaudalados van por lo que queda, de nuestras playas, bosques, selvas y todo lo que no se han acabado de nuestros recursos naturales; desde el río Bravo a la Patagonia y por toda Latinoamérica.
DESDE EL CENTRO
Este 12 de octubre en la Cámara de Diputados se llevará a cabo el Foro Nacional sobre Presupuesto 2017 para pueblos indios. La invitación dice que la propuesta enviada por el gobierno de Enrique Peña Nieto pretende recortar los recursos a las comunidades nativas de «manera brutal», tan sólo en el caso de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) se quiere cercenar más de un 51 por ciento. La amenaza es un agravio a los pueblos. En total, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pretende quitar 240 mil millones de pesos al denominado Anexo 10 de las «Erogaciones para el desarrollo integral de los pueblos indígenas»…Por su parte el Frente Auténtico del Campo (FAC) informó que este martes se reunirán con los legisladores de MORENA que coordina la diputada Rocío Nahle. Gracias a esta promesa fue que los integrantes de esta agrupación decidieron levantar el plantón que mantenían desde el jueves pasado frente a la sede del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, encabezado por Andrés Manuel López Obrador. El motivo de la reunión es que los legisladores de ese instituto voten en contra de los recortes al prepuesto para el campo que se estima superarán los 236 mil millones de pesos… Por su lado, El Campo es de Todos, anuncia su llegada a la Ciudad de México con miles de campesinos que buscan apoyo para lo mismo…Donald Trump se queda cada vez más solo en su campaña por la Presidencia de los Estados Unidos.