Da Brugada la bienvenida a marchas en contra de la violencia a la mujer
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre de 2016.- Los senadores Miguel Barbosa y Armando Ríos Piter propusieron establecer una segunda vuelta en las elecciones presidenciales como obligatoriedad en caso de que el ganador no cuente con una mayoría clara.
En conferencia de prensa, el coordinador parlamentario del sol azteca en el Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, afirmó que la legitimidad que hoy alcanzan los representantes populares por la vía de la elección es insuficiente.
“Hoy, sobre todo en este proceso electoral que se acerca rumbo a 2018, vemos el enorme riesgo de que, así como están las disposiciones constitucionales, pueda haber un presidente de la República con menos de un tercio de la votación emitida y, o en su defecto, con menos del 30 por ciento de la votación emitida”, explicó.
En ese caso, afirmó el senador, sería un Presidente de la República con una enorme debilidad política, pues no tendría la mayoría en el Congreso y, por tanto, la gobernabilidad estaría afectada de manera muy profunda.
Comentó que el partido de izquierda atiende las realidades políticas y asume, más allá de los cálculos electorales que se tienen desde la izquierda o desde la derecha política con rumbo a 2018, la necesidad de una segunda vuelta y el establecimiento necesario de un gobierno de coalición.
En ese sentido, explicó el senador, la propuesta plantea que cuando un candidato a la Presidencia de la República no alcance el 50 por ciento de la votación, debe de llamarse a una segunda vuelta en la que únicamente participarían los dos candidatos que hayan obtenido más votos.
“Es un asunto de responsabilidad, de responsabilidad política, segunda vuelta y gobierno de coalición, en todos los países de América existe, menos en México porque el régimen político en México se cifrado en la existencia de un presidencialismo que es el que controla el poder y ejerce el poder”, dijo.
Por su parte, el senador Armando Ríos Piter sostuvo que con la segunda vuelta se busca consolidar la legitimidad que por la enorme fragmentación se ha ido perdiendo.
“Y segundo, con el gobierno de coalición que en nuestra iniciativa no queda de manera voluntaria como está hoy, sino queda de manera imperativa u obligatoria, lo que queda claro es la posibilidad de tener gobiernos donde el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo den certidumbre a la ciudadanía de los acuerdos del plan de gobierno y en la forma en que se realiza el mismo poder”, apuntó.