Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Raúl Cervantes se encontró con una sorpresa
Quizá con el propósito de quedar bien con su nuevo jefe, los segundones solicitaron la renuncia a todos los empleados de confianza de la Procuraduría General de la República (PGR).
Sí, a todos.
Algo no hecho con sus antecesores.
No sucedió cuando era lógico porque había cambio de partido en el poder federal.
Llegó Jesús Murillo y dejó a miles de personas contratadas durante las administraciones de los panistas Vicente Fox –Rafael Macedo y Daniel Cabeza de Vaca– y Felipe Calderón: Eduardo Medina, Arturo Chávez y Marisela Morales.
Tampoco con los priístas Jesús Murillo y Arely Gómez.
¿Quién quiere quedar bien con Cervantes a cambio de violar de derechos laborales de cientos de personas, experiencia, responsabilidad y expedientes pendientes de solución?
Es un terrorismo innecesario, pero el político chihuahuense determinará si completa el despido y trata de reinventar la PGR o hace una valoración de ellos y decidirá los ajustes con razón.
Un procurador duro ante el mismo presidente
Al margen de esta lagotería, pueden adelantarse la línea de conducta de Raúl Cervantes.
Primero: no llega a sobrellevar el cargo ni a ocultar a políticos.
Segundo: derivado del anterior punto, dé usted por segura la defensa de sus posiciones ante el mismísimo presidente Enrique Peña cuando se trate de asuntos de justicia.
-Por encima de todo está la ley –sostiene.
Y como jurista, obsesionado con el derecho, es un convencido de perseguir la corrupción y no hacía promesas huecas cuando prometió en el Senado atender temas polémicos, tabúes para algunos e ideológicos para los interesados.
Así como sacó las reformas estructurales como presidente del Senado pese a la oposición de las extremas izquierda y derecha –especialistas en el griterío–, irá a fondo en los asuntos emblemáticos.
Por razones de Estado atenderá la persecución de Javier Duarte, el gobernador con licencia de Veracruz y ya prófugo de la justicia, pero no descuidará Iguala, Tanhuato, Nochixtlán…
Tlatlaya no porque es caso juzgado.
Conste: Cervantes es un obsesivo de la ley y quizá Enrique Peña se tardó en enviar un personaje con esa firmeza a PGR.
La suerte de Del Mazo depende del gasto
No habrá más recursos y por ende deberá tejer fino para no afectar áreas fundamentales como la educación y programas sociales donde no hay fugas de recursos.
Dicho de otra manera, desde las alturas están pendientes de su labor antes de determinar el envío del candidato priísta para suceder a Eruviel Avila.
Se puso en marcha en Acapulco el programa deportivo y educativo denominado FutVal, a través del cual se pretende enseñar a niños y jóvenes a jugar en equipo con extrema limpieza, sin faules, trampas y conductas violentas.
Al frente está la organización Scolas Ocurrentes, representada en México por Héctor Sulaimán y Román Rodríguez, a quienes acompañaron representantes de los tres niveles de gobierno.