Descomplicado
Y fracasaron en la escuela (Tres y fin)
Qué les parece. Ahora resulta que con el güerito del norte nos va ir mejor. Descubrieron en los pinos una afectiva relación entre nuestro y el electo. Y que ya se tienen planes para ayudarnos mutuamente, a partir de 2017, en que aquél asuma el mando del país más poderoso del mundo.
Lo escuchamos en la voz del joven mexicano: “si a México le va bien. A Estados Unidos también”. Y viceversa.
Esta frase me recuerda el famoso grito en la pulquería, ya extinta, “Los recuerdos del Porvenir”: “Ahora sí se vendió el pulque. Ya llegaron las medidas”. Estaremos con un visionario. Pregunto con humildad.
Con tan buenas noticias en mente, sigamos con otra sicóloga.
La pensante, periodista y escritora Rosa Chávez. Para incursionar, de nuevo, con los genios. A quienes los” instruidos” no dieron crédito alguno. Y los descalificaron. Veamos don José Antonio:
A los 8 años su primera tela al óleo fue la figura de un picador. Entró a una escuela de arte. A los 13 años realizó su primera exposición. En 1900 a los 19 años visitó París, que se iba a transformar en el centro de su residencia y actividad artística, lo cual, con el tiempo, lo llevó a formar parte del movimiento surrealista junto con Braque, Matisse, André Bretón, Igor Stravinsky, Apollinaire, Juan Gris, Leger, Max Jacob, Jean Cocteau, Louis Aragon, Dalí, Buñuel y Jacques Lacan.
Es considerado uno de los mayores pintores del siglo 20. Además de abordar otros géneros, pintó más de dos mil obras.
A los 5 años debutó en escena en sustitución de su madre que había quedado afónica. Su pobreza era extrema, carecía hasta de calzado y se alimentaba de la caridad. No asistía a ningún tipo de escolaridad. A los 12 años actuaba en el mundo con una compañía teatral.
Con su personaje Charlot debutó en 1914 en “Ganándose el pan”. Rodó en ese año 35 cortometrajes.
Sus películas más renombradas fueron El chaval o El pibe, La quimera del oro, Candilejas, Tiempos Modernos, El gran dictador, Monsieur Verdoux, Un rey en Nueva York, La Condesa de Hong Kong.
Fue perseguido en EEUU por el maccartysmo. Recibió dos Oscar Honoríficos. Fue nombrado caballero de la Orden del Imperio Británico. Además de actor, fue director, actor, productor, guionista y compositor de las bandas musicales de sus películas.
Ingresa en los círculos de ballet y del teatro. Además de renombrado bardo, fue novelista, pintor, dramaturgo, diseñador y realizador de varias películas. Fue miembro de la Academia Francesa y miembro honorario del Instituto de Nacional de Artes y Letras de Nueva York.
En 1887, a los 19 años, desesperado, sobrevivió a un intento de suicidio y se dedica entonces a recorrer el Imperio Ruso a pie, durante cinco años. De trabajo en trabajo, hasta finalmente comenzar a trabajar en periódicos provinciales bajo seudónimos, hasta adoptar el de Gorki que significa amargo.
Escribió incesantemente hasta alcanzar el éxito y llega a publicar 38 volúmenes entre novelas, ensayos y obras de teatro, todas comprometidas social y políticamente
Llega a trabar amistad con Lenin y con Stanislavsky, máximo maestro de actores.
Extravagante se empeñaba en hacer su vida contraria a las normas que pretendían imponerle. Al inicio de la Primera Guerra Mundial fue expulsado de la escuela por escribir un ensayo en el que consideraba pura «propaganda dirigida» la consigna de que era honorable morir por la patria y que los que se la creían eran tontos. Hasta 1933 vivió en Berlín escribió y dirigió teatro.
Ya Hitler con el poder lo acusan de alta traición, queman sus publicaciones e incendian el Reichstag. Consigue huir primero a Dinamarca y luego a Estados Unidos. En donde tuvo que marcharse perseguido por la caza de brujas del Comité de actividades anti norteamericanas presidido por el tristemente célebre senador Joseph McCarthy. Considerado el dramaturgo y poeta alemán del siglo XX, autor de 100 consagradas obras. En 1955 le fue concedido el Premio Lenin de la Paz.
Educado en su fe baptista, fue en sus reuniones donde desarrolló sus aptitudes musicales. El señor Karnofsky, judío, le compró su primera trompeta. En agradecimiento, sin renunciar a su fe, Louis llevó durante el resto de su vida una estrella de David colgando de su cuello. En 1964 fue el 1 en las listas que superaba a los Beatles. Obtuvo un Grammy. El Departamento de Estado lo nombro Embajador Honorario. Apareció en 30 películas.
Fue un apoyo financiero importante para Martin Luther King y las luchas por los derechos civiles. El Aeropuerto Internacional de New Orleans lleva su nombre.
El pediatra que la conocía desde su nacimiento conversó con ella, la examinó y les informó que su hija no padecía trastorno alguno. Que le apasionaba el baile, quería ser bailarina. Y sugirió que la llevaran a una escuela de danza.
«Mi madre siguió la indicación y entré en una escuela de baile. Era un sitio extraordinario. Allí nadie se estaba quieto, todos estaban en movimiento permanente. Acabé graduándome en la Royal Ballet School. Fundé la Gillian Lynne Dance Company. Me encontré con Andrew Lloyd Weber el cual me eligió como coreógrafa. Juntos hemos sido responsables de algunas de las producciones más exitosas del teatro musical internacional como Cats y El Fantasma de la Ópera”.
En 1997 recibió la Orden del Imperio Británico y en 2001 el premio Queen Elizabeth II Coronation Award de la Royal Academy of Dance. A sus 90 años de edad continúa en plena actividad creativa y artística y está a cargo de su propia productora.
Su maestra comunicó a su madre que su hijo nunca estaría en condiciones de centrarse en nada. A los 11 años Phelps pidió dejar la medicación. Se sentía estigmatizado por tener que ir cada día a la enfermería del colegio a tomar la píldora.
Aquel niño que corría, saltaba y no podía leer más de dos párrafos sin perder la concentración es hoy el dominador absoluto de un deporte clave como la natación.
En las Olimpíadas de Atenas 2004, ganó 6 oros y dos bronces. En las de Beijing 2008, obtuvo 8 oros.
Con la suma de las obtenidas en Londres 2012 y Río 2016 ha conseguido 22 medallas de oro olímpicas. Es considerado el mejor nadador de la historia.
Luego de esta “pequeña” efemérides. Agradecemos a doña Rosa Chávez, su inestimable colaboración. Gracias.