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CIUDAD DE MÉXICO, 24 de noviembre de 2016.- Rafael Hernández Soriano urgió a las autoridades judiciales que atiendan con agilidad las denuncias de pederastia, ya que de lo contrario contribuirán a que los menores sigan expuestos a los depredadores sexuales.
El secretario de la Comisión de Derechos de la Niñez indicó, según un comunicado, que México tiene un rezago en la protección a los menores, especialmente porque crece el turismo sexual infantil y son más recurrentes las denuncias de pederastia perpetrada por ministros de culto y centros educativos.
Existen varios casos emblemáticos sobre pederastia, uno de ellos se registra en el estado de Oaxaca con el sacerdote Gerardo Silvestre, acusado de abusar de más de un centenar de menores indígenas y quien, según las víctimas y sus familiares, recibe protección de la jerarquía de su iglesia.
En el marco de la presentación del cortometraje Silvestre, pederastia clerical, Hernández Soriano citó cifras divulgadas a principios de año (Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas) en las que se reportaba que al año en México se denuncian más de 600 mil ataques sexuales, de los cuales el 40 por ciento son contra menores.
Subrayó la importancia de reforzar la protección a la niñez dentro de la familia, en la sociedad y por parte del Estado.
En su participación, el ex sacerdote Alberto Athié afirmó que desde 1994 se han presentado denuncias penales contra curas pederastas y a la fecha no hay ninguno sentenciado, lo que re victimiza a quienes sufrieron estas agresiones. Hay casos como el del extinto Marcial Maciel y otros sacerdotes a quienes se les imputan decenas de denuncias por este delito y no pasa nada.
El sacerdote Manuel Arias Montes, quien junto con otros 10 curas del estado de Oaxaca denunciaron en el Vaticano reincidentes casos de pederastia clerical, dijo que la respuesta de la jerarquía en el país ha sido acoso y retiro de facultades para ser ministro de culto, en su caso, además ha sufrido atentados y hostigamiento.
Por otra parte, una de las víctimas de pederastia expuso que su agresor, el vicario pastoral de la Diócesis de Oaxaca, Carlos Franco Pérez, es protegido por el arzobispo José Luis Chávez, por lo que demandó al legislador a que urja a la procuraduría estatal a que no permita que su denuncia sea obstruida por la injerencia de líderes religiosos.
Rafael Hernández expuso los alcances de la iniciativa para prevenir, sancionar y erradicar todo tipo de violencia contra la niñez, la cual incluye, entre otros puntos, tipificar como agresión sexual a quien encubra a pederastas, sancionar hasta con la suspensión de actividades a las asociaciones de culto que protejan a infractores, y la creación del registro nacional de infractores sexuales sentenciados.