El presupuesto es un laberinto
CIUDAD de MÉXICO., 25 de noviembre de 2016.- El PRI se juega una de las cartas decisivas en los tiempos de la alternancia política y a diferencia de otras etapas en las que se dio el lujo de perder para legitimar su mayoría, ahora corre el riesgo de seguir sobre una pendiente sin retorno
“El presidente Enrique Peña va a jalar orejas”, dicen los que anticipan que del resultado de las elecciones en el Estado de México dependerá el escenario de la sucesión presidencial de 2018. Si pierden las votaciones mexiquenses ya no tendrán remedio, nada que hacer.
Es la última carta que se juega el presidente Peña porque a partir de 2017, cuando inicie el proceso interno de sucesión con la nominación del candidato tricolor, las decisiones las tomará el nuevo equipo que irá a las urnas en 2018.
La sucesión presidencial está más cerca que nunca.
Y el entorno del primer priista del país es uno de los más complejos que se recuerde.
Porque pese a lo que pregonan quienes se empeñan en demostrar que no hay crisis en el país, el contraste lo ofrecen los índices de aceptación más bajos que se recuerden de un Presidente mexicano.
A pesar de las reformas estructurales, aterrizadas con el respaldo plural de los partidos, el mal humor permea en la sociedad; el Presidente reconoció que cometió un error en el manejo del tema de la llamada Casa Blanca y con toda humildad pidió perdón. Y ni así mejoró.
Algo ocurre y lo reclama el jefe del Ejecutivo casi todos los días, porque asegura que no se difunden todas las bondades de su administración. Los mensajes no llegan claros a la población. Algo sigue sin conectar.
Por lo pronto este domingo en la sesión del Consejo Político Nacional el PRI podrá verse en el espejo y confirmar que pese a los poco más de 5 millones de militantes registrados y validados por el INE, su presencia en el mapa geopolítico nacional es la más limitada de su historia.
Apenas 15 gubernaturas tienen los colores del PRI, menos de la mitad del país. Y de estas, el próximo año estarán en juego y están en riesgo.
Todavía resuena el discurso de Manlio Fabio Beltrones en su discurso de renuncia al liderazgo priista cuando anticipó que el PRI tiene que cambiar y transformarse a fondo,
La cuestión es saber si los priistas hicieron caso a lo que les advirtió Beltrones, que la derrota del 5 de junio de 2016 fue un mensaje del electorado a políticas públicas equivocadas, a políticos que incurrieron en excesos que no fueron transparentes y que no actuaron de manera responsable.
La nueva dirigencia, que apenas concluyó una primera vuelta por el país, llevará a los nuevos consejeros priistas dos propuestas, una nueva agenda política y social nacional y propondrá la creación de una Comisión Anticorrupción que se encargará de revisar los perfiles de los candidatos en 2017 y los que jugarán en 2018.
Los discursos del cambio han venido ocurriendo desde que se recuerda, sobre todo con Carlos Salinas de Gortari. En 1990 en la XIV Asamblea Nacional del PRI, Luis Donaldo Colosio anunció el nacimiento de un nuevo PRI.
Tras doce años fuera del poder, el PRI cambió su discurso una vez más con Peña Nieto quien en 2015 advertía de la amenaza del populismo y la demagogia.
Después de perder 7 de 12 gubernaturas en junio de 2016, se promulgaron las leyes del Sistema Nacional Anticorrupción. Y en el PRI empezó la revisión interna, pero su alcance no ha ido más allá de suspender de sus derechos partidarios al veracruzano Javier Duarte, aún prófugo de la justicia.
En el Consejo Político siguen pendientes los casos de los ex gobernadores de Chihuahua, César Duarte, el de Quintana Roo, Roberto Borge y del ex góber de Tamaulipas, Tomás Yarrington.
Este domingo se espera que el PRI sea más autocrítico y admita lo que ya no es y que el cambio no debe ser únicamente de discurso.
Lavaderus est
1.- Luis Enrique Miranda y la escuela Trump.
El titular de la Sedesol se hizo bolas con las cifras en una comparecencia ante comisiones de la Cámara de Diputados y cuando la diputada Araceli Damián, de Morena, le dijo que tenía que ponerse a estudiar, el funcionario respondió que sí, pero siquiatría para entenderla.
Miranda mostró de qué está hecho y quedó muy lejos de verse inteligente. Demostró que no tiene argumentos. Y por eso con razón legisladores del PAN, PRD e independientes respaldaron a la diputada de Morena y reprobaron la falta de respeto del funcionario federal. Hasta el vicecoordinador priista, Carlos Ramírez Marín se solidarizó con Damián. Ya no lo van a soltar.
2.- ¿Y qué van a hacer los priistas si se aparece Luis Videgaray en la sesión de Consejo Político del PRI, después del bajón presidencial que le dieron?
3.- Definiciones.
“No más hombres prepotentes y abusivos de las niñas y las mujeres. No más hombres violentos contra las mujeres. No más hombres llenos de prejuicios contra las mujeres. Sí, en cambio, más hombres dignos, reconocedores de la igualdad de todo ser humano, más hombres cabales. No patanes.” Ministro Luis María Aguilar Morales, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.