Regreso de Trump causa incertidumbre en el panorama económico
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de noviembre de 2016.- Treinta años después, en la misma plaza donde el Comandante en Jefe en la velada solemne de octubre de 1967 para rendir tributo al Ernesto Che Guevara, el presidente de Cuba Raúl Castro se comprometió ante los restos de su hermano Fidel a seguir su ejemplo inmortal.
Estremecido e indignado, recordó que asistió también junto al pueblo cubano a la despedida de duelo de las 73 personas asesinadas por el terrorismo de Estado, en la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados, entre ellas, los jóvenes ganadores de todas las medallas de oro en el Cuarto Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima.
En esa ocasión, evocó que repitieron con Fidel: “cuando un pueblo enérgico llora, la injusticia tiembla.”
Señaló que es esa la misma Plaza de la Revolución donde han acudido para respaldar los acuerdos del Congreso del Partido Comunista de Cuba y en ese mismo espíritu el pueblo se congregó con una gran participación de los jóvenes a rendir emocionados tributo y a jurar lealtad a las ideas y a la obra del Comandante en jefe de la Revolución Cubana.
Junto al monumento del héroe José Martí, se han reunido en momentos de extraordinario dolor, así como para honrar a los mártires, proclamar ideales, reverenciar símbolos y consultar al pueblo trascendentales decisiones.
“Precisamente aquí, donde conmemoramos nuestras victorias, predecimos junto a nuestro combativo y heroico pueblo: ¡Hasta la victoria siempre!”, exclamó la salutación comunista con coraje, refrendando así el invencible ideal revolucionario que Fidel Castro extendió en todas la generaciones de Cuba.