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CIUDAD de MÉXICO,. 16 de diciembre de 2016.- Las tandas son una forma tradicional de ahorro, una manera de hacer un guardadito fuera de los bancos y 53 de cada cien mexicanos las tienen como un sistema de ahorro efectivo, indica una encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).
Al menos 42 de cada cien mexicanos han participado en una tanda, aunque son mayoría los que no tienen en su agenda económica esa forma de ahorro: 58. Las mujeres son más en este sistema, 45 de cada cien, que hombres: 42.
Los datos surgen de 600 entrevistas telefónicas con personas de todo México.
Cuando GCE pidió a la gente que explicará por qué entra a una tanda, 54.1 por ciento dijo que lo hace como forma de ahorrar, 10 por ciento lo hace para afrontar alguna emergencia económica, 7.2 por ciento para adquirir algún producto, 4 por ciento para pagar alguna deuda; 7.1 por ciento no sabe por qué es tandero.
Otras cosas de que llevan a las personas a poner su dinero en una tanda son por el hábito del ahorro (2.8 por ciento), para alguna urgencia (2.5 por ciento), porque le beneficia (2.5 por ciento) y por compromiso (1.7 por ciento). Un 3.2 por ciento de la gente no tiene confianza en esta manera informal de ahorro.
El 80.5 por ciento de los mexicanos dice que una tanda tiene como fin cubrir una necesidad de corto plazo, pero hay quienes (12.6 por ciento) creen que es para atender cuestiones de futuro. El resto o no sabe o prefirió no contestar.
Casi un tercio de la sociedad (32.2 por ciento) tiene confianza en poner en manos de quien maneja la tanda su dinero, pero la desconfianza capta a más mexicanos, 6 por ciento.
Entre el 58 por ciento que no ha participado en este sistema de guardar dinero hay varias razones.
La desconfianza es la principal y es compartida por 21.8 por ciento de la gente, le sigue la falta de dinero, que es la causa que da 19.3 por ciento de los entrevistados, mientras que 15.8 por ciento argumenta que no son seguras, y a 13.4 por ciento no le gusta el método de ahorro o no le interesa.
Hay quienes no han tenido oportunidad de entrar a una tanda (8.9 por ciento) y personas que no se han visto en la necesidad (8.2 por ciento), además los encuestados mencionaron que prefieren otra manera de ahorro (4.1), no sirven para ahorrar (1.8 por ciento), no las conoce (1.2 por ciento) y otra (1.4 por ciento). Los demás no saben o no contestaron.
Hay quien se echa encima la responsabilidad de reunir y entregar el dinero de la tanda, sin que esto le dé una beneficio económico.
Un 38 por ciento de los mexicanos entra a tandas que organizan familiares, 23.8 por ciento a la que arman compañeros de trabajo, 17.9 por ciento deja su dinero en manos de vecinos y 16.3 por ciento en las de amigos.
Los participantes destinan a varias cosas el dinero que reciben de la tanda, 28 de cada cien mexicanos lo ocupan para pagar deudas, 18 a cubrir algún gasto, 16 adquieren cosas para la casa, 9 compran algo personal y 8 para cubrir emergencias.
Una tanda sirve a 5 por ciento para irse de vacaciones, 4.8 por ciento ahorrarlo, 3.6 por ciento para alguna fiesta o evento especial y 3.4 por ciento para una inversión.
La mayoría de las tandas y quienes son fieles de esta manera de ahorro, dicen que las de dinero son más populares (80.8), aunque hay quienes (17.7 por ciento) han entrado a una para obtener algún artículo.