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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de diciembre de 2016.- ¿Ya sabe con qué manjares deleitará a su familia este fin de año? Tal vez quiera cambiar el clásico pavo, lomo o pierna que se acostumbra en estas fechas y prefiera sorprenderlos con algo diferente e inesperado, solo basta que visite uno de los mercados más emblemáticos y tradicionales de las Ciudad de México, el mercado de San Juan en Ernesto Pugibet, en pleno Centro Histórico.
Quadratín México realizó un recorrido por el lugar donde se puede encontrar las carnes desde las más tradicionales y variadas, res, puerco, lechón, cabrito, conejo, cordero, pavo, hasta las más exóticas e inimaginables que puedan llegar hasta su mesa convertidos en verdaderos manjares digno de los dioses, león, jabalí, búfalo, cocodrilo, venado, armadillo, avestruz y qué decir de los insectos como chinicuiles, chapulines, hormiga chicatana, alacranes y escorpiones.
Los precios son muy variables, siendo lo más caro el filete de venado que llega a costar hasta mil 200 pesos el kilogramo; el león alcanza un precio de 950 pesos, o bien el búfalo que lo puede conseguir en 700 o el cocodrilo en 800 pesos.
Este singular mercado de la capital no sólo tiene una enorme variedad de carnes, insectos y pescados, sino también de ingredientes, ya sea especias, verduras, frutas y quesos o carnes frías que son complemento para alguna receta en la que se pueda preparar este tipo de productos.
En medio de todos los locales sobresale uno de tradición en San Juan, entre los pequeños cuerpecillos desollados de los conejos y cabritos, o los lechoncitos, encontramos El Gran Cazador, donde atiende don Benjamín Rodríguez que con sus años de experiencia y de laborar en el local nos explica que todas las carnes son deliciosas siempre que se sepan preparar, y él lo sabe muy bien pues también es un consumidor de estas delicias.
“Todas las carnes son buenas, lo que se requiere ser es un buen cocinero porque todas las carnes son exquisitas depende su preparación, yo he llevado búfalo en trozo y mi hija lo ha preparado como si fuera mole de olla y es exquisito, o un filete una rebanada a las brasas también”, nos dice.
Don Benjamín destaca el valor nutricional de cada uno de los productos que vende, critica a quienes no gustan de los insectos pues, “por el simple hecho de ser insectos la gente piensa que sabe mal”, asimismo recuerda que es la comida que consumían nuestros antepasados por lo que enfatizó, “ellos sí sabían comer, por eso no se enfermaban y vivían más tiempo”.
Don Benjamín destaca que a pesar de la gran variedad lo que más se vende en esta época es el lechón, cabrito, las piernas de cordero y el jabalí, aunque reconoce que las ventas son muy inestables agradece que no haya día que se vaya sin vender un kilo de producto.
Y de regreso al menú, que le parece de entrada unos rollitos de venado o chapulines al ajillo, seguida de una ensalada con alacranes fritos o a la mantequilla tal vez aderezado con una salsa de chapulín, o bien unos volcanes de jabalí o avestruz.
De plato fuerte podría optar por un exquisito corte a la parrilla, Rib-Eye, New York, T-Bone, Sirloin o Arrachera ¿de qué se le antoja, de res o de búfalo? Tal vez su paladar sea más exigente o quiera tener una experiencia extrema y quiera probar de cocodrilo, jabalí, león, venado, avestruz, pato o incluso codorniz.
Pero si quiere algo más tradicional en su preparación, cómo ve unos mixiotes de armadillo, conejo, iguana, ternera, o también de venado, avestruz o búfalo. Y para terminar un postre diferente, muy diferente, unas crepas dulces de hormiga chicatana o bien de chapulines.
Enorme la variedad y los platillos que se pueden hacer y así nos lo dice Rubén Rojas quien con ocho meses trabajando en el establecimiento ya conoce gran parte de lo que ahí venden, además de que ya lo ha probado casi todo, aunque confiesa que lo que más le gusta son los chinicuiles, que son pequeños gusanos rojos, o bien la arrachera de búfalo o venado, nada más…
Con la sonrisa en el rostro y el gusto por lo que hace, Rubén aseguró que mucha de la gente que los visita sabe cómo preparar estas carnes, sin embargo, también hay arriesgados que se atreven a llevar algo diferente a sus mesas y experimentar nuevos y exóticos sabores.
Pero cada especie tiene su característica muy particular y no todos son aprovechables como sucede con la res, el puerco o el pollo. ¿Sabe qué partes del cocodrilo, el conejo o el avestruz se pueden aprovechar? Pues aquí nos lo explicó Ángel Morales quien con su experiencia en la venta de carnes sabe perfectamente de lo que habla.
Por ejemplo, el cocodrilo, a pesar de su largo y grueso cuerpo que nos remitiría a una importante fuente de carne, no lo es tanto, Ángel detalla que de este reptil lo único que se puede aprovechar es la cola, de donde se obtiene el filete, y las extremidades, es decir, manitas y patas, todo lo demás afirma que es tendones y nervios que no son comestibles.
En lo que respecta al avestruz, lo mismo, el gran tamaño que podría significar una enorme pechuga, pues no lo es, esta ave no tiene tan codiciada parte y solo es aprovechable las piernas, lo demás, alas, pescuezo, pecho, no tiene nada más que nervios.
Ángel también tiene su platillo favorito y son los chapulines al mojo de ajo, los que, asegura, ellos los preparan “muy ricos”, además del venado y el búfalo que dice es una carne “muy rica aun sin sal y muy suave”, señala que incluso se puede confundir con la carne de res, mientras que el venado es de color rojo más intenso, oscuro.
Algo importante que se debe destacar es que todas las carnes que aquí se comercializan son distribuidas legalmente, la mayor parte de éstas vienen de criaderos en diversos estados del país, son productos cien por ciento mexicanos.
Por ejemplo el cocodrilo que es traído de Tabasco, o los alacranes que son de Durango, Guerrero o Michoacán, y así nos podemos seguir, según don Benjamín, México es el único país se produce todas estas especies y las consume.
En ese sentido destacan que los clientes más asiduos de estos manjares son quienes viven en Interlomas, Polanco o Las Lomas, mientras que entre los clientes frecuentes llegaron a tener al periodista Jacobo Zabludovsky, o al ex presidente Vicente Fox, incluso a Chabelo, entre otros.
Así que ya sabe, si quiere terminar y empezar un nuevo año arriesgado y muy original, empiece por servir algo diferente en su mesa, aquí las opciones y si antes prefiere probarlos, visite el restaurante El gran cazador que se encuentra dentro del mismo mercado de San Juan en Pugibet #21 locales 270 y 20, para mayor referencia se encuentra a espaldas de la XEW, decídase y conozca los manjares que disfrutaban nuestros antepasados, en esta vida se den probar de todo porque uno nunca sabe dónde va a parar…