Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de enero de 2016.- Durante años, el subsidio destinado a las gasolinas benefició principalmente a la población con mayores ingresos, es decir, a quienes menor lo necesitaban, aseguró el Gobierno federal.
Mientras que el 20 por ciento de la población con mayores ingresos percibía 60 por ciento del subsidio, el 20 por ciento de menores ingresos tan sólo recibía tres por ciento del beneficio total, refutó el Gobierno federal.
En la efervescencia del descontento de la ciudadanía por los gasolinazos, la Presidencia de la República continúa defendiendo la apertura de los precios del combustible.
Por lo que, reiteró que eliminar este subsidio tiene múltiples ventajas pues los recursos se destinarán a las prioridades sociales como educación, salud y vivienda, ayudar a transitar hacia medios de transporte más limpios y se dejará de beneficiar a quienes tiene mayores ingresos.
“Cuando el precio refleja el costo real de los combustibles, se incentiva la inversión en toda la cadena productiva, resultando en más empleos y competencia”, subrayó.
Además, fomentará el uso de combustibles menos contaminantes como el gas natural, así como se reducirá el impacto ambiental y el cambio climático de acuerdo a medidas necesarias de la OCDE.
A partir de este 2017, los mercados de gasolinas y diésel en México transitarán de un modelo de proveedor único, encargado de abastecer a todo el país, a un esquema abierto y competitivo, en el que más jugadores compartirán la responsabilidad de llevar combustibles a todo el territorio nacional.