Sinaloa: De 406 privados de la libertad en últimos 80 días, 50 sin vida
CIUDAD DE MÉXICO, 14 de enero de 2017.- Una delincuente que, con ayuda de una banda que operaba desde un reclusorio, pasará 3 años en prisión por extorsionar a una mujer de la tercera edad vecina de la colonia Morelos, en la delegación Cuauhtémoc.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina logró que el Juez 69 Penal, con sede en el Reclusorio Preventivo Oriente, impusiera una condena de 3 años, ocho meses de prisión y multas pecuniarias por 17 mil 617 pesos por los conceptos de multa y reparación del daño material a una imputada.
Consta en el expediente 192/2016, que el 27 de enero de 2016, en el domicilio de una mujer de la tercera edad, se recibió una llamada telefónica donde una voz masculina le dijo a ésta que tenía secuestrado a su hijo y que exigía una cantidad de dinero para dejarlo en libertad.
El modo de operar de la inculpada y sus cómplices de acuerdo con las investigaciones, era hacer un llamado desde el interior de un reclusorio, con el denominado “modus del chillón” que consiste en que un individuo llama al domicilio de las víctimas haciéndoles creer que tiene privado de su libertad a algún familiar y para exigir un rescate a cambio de no hacerle daño.
Con este engaño provocan la angustia de la familia del supuesto secuestrado y ésta cae en la trampa: acceden a depositar alguna cantidad de efectivo que tendría que hacerse en una sucursal bancaria y a un número personalizado que está a nombre de la persona que más tarde cobra el dinero.
Éste fue uno de los casos en los que participó la sentenciada, quien con el apoyo de cómplices logró que la víctima de la tercera edad ordenara a una persona que le ayudaba, que se trasladara a un banco y realizara el depósito exigido.
El pago bancario se efectuó de acuerdo a las instrucciones del extorsionador, minutos después la familia ofendida recibió otra llamada telefónica pero ahora exigiendo más dinero, joyas y otros bienes para dejar en libertad al supuesto secuestrado. Después de esa conversación, la mujer de la tercera edad se enteró que su hijo nunca estuvo privado de su libertad y no accedió a la nueva demanda.
Los trabajos permanentes de la Fiscalía Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro, Fuerza Antisecuestro (FAS), permitieron vincular la participación de la sentenciada como una de las encargadas de retirar el dinero de las cuentas registradas a su nombre (cobradora). Situación que pudo sustentarse con las videograbaciones de cámaras de seguridad de diferentes sucursales bancarias.
Cabe destacar la colaboración institucional de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, que corroboró que la indiciada y sus hermanas visitaban frecuentemente centros penitenciarios. En su declaración ministerial, la imputada reconoció haber aperturado las cuentas bancarias, recibir y retirar los depósitos, agregó que una vez retirado el efectivo lo ingresaba furtivamente al Reclusorio Preventivo Norte.