Instalan Consejo Económico, Social y Ambiental en la Magdalena Contreras
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de enero de 2017.- La nueva Constitución de la Ciudad de México podría representar un dragón de siete cabezas que devorará a los ciudadanos, toda vez que en ella no se reconoce ni el sentido común ni la razón, advirtió la Arquidiócesis de México.
A través de su editorial Desde la fe, titulada Constitución fallida, la Iglesia señaló que la esperanza que pudo representar la Constitución, “poco a poco se desvaneció mientras la ciudadanía vio cómo las sesiones, discusiones y consensos resultaron más el botín de tribus, que producto de la racionalidad y pericia jurídicas”.
“Los constituyentes de los partidos mayoritarios tienen ojos, y no ven. Cubiertos con la venda de la irresponsabilidad, esas fracciones en la Asamblea tratan a toda costa de imponer agendas ideológicas, evadiendo la imparcialidad e igualdad –para todos– de la Constitución. Y resulta más paradójico observar cómo la mayoría política, comprometida con una supuesta revolución “cultural y moral”, bajo los principios de libertad, justicia, solidaridad, democracia y fraternidad, toma veredas contrarias a lo anterior: mezquindad, injusticia, imposición e individualismo”, expresó en el texto dominical.
La Iglesia recordó que el 31 de enero, la Asamblea de la Ciudad de México deberá presentar la nueva Constitución que regirá administrativa y políticamente a esta entidad del país.
Criticó la “obsesión criminal por el aborto, la destrucción de la familia y sus valores, la imposición de la perversa y antinatural ideología de género, se convierten en eso, obsesión con trazas de malignidad que perjudica el sano desarrollo del cuerpo social”.
Señaló que el populismo y demagogia son las cartas para consumar ideales megalómanos de poder en el que los diputados se cubren los ojos, tapan oídos y simulan silencio cuando en otras administraciones de la Ciudad de México se reconoció por, ejemplo, el derecho humano a la objeción de conciencia.
“Vale la pena recordar a esa mayoría del Constituyente por qué están ahí. Sus declaraciones y principios ofrecidos al electorado fueron redactar un documento para la Ciudad democrática, participativa, justa, incluyente y próspera, donde se ejercen las garantías civiles y sociales con libertad, sin condicionamientos ni discriminación. La esperanza de la Ciudad era por la preservación y defensa de derechos de todos los seres humanos y no para otorgar sentimentales prerrogativas a animales o tratar a los mexicanos no nacidos como productos execrables”.
Aseguró que parece que la mayoría en la Asamblea Constituyente sirve a intereses impuestos desde la ONU, como una nueva colonización ideológica, y no obedece al poder soberano otorgado por los votantes.