El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
Encuesta de arranque
La encuesta de la Presidencia de la República de la primera semana de enero arroja resultados contundentes. Se consolida una tendencia a favor de las oposiciones y en contra del partido en el gobierno.
Al estimar la preferencia electoral en población abierta se generan estos resultados: Andrés Manuel López Obrador con 16.9 por ciento, Margarita Zavala Con 11.7 por ciento y Miguel Ángel Osorio Chong con 8.5 por ciento de una lista de 20 nombres que podrán estar en la boleta electoral en 2018. Son los referentes centrales del proceso que concentrará la posibilidad de una nueva alternancia.
En el mismo documento destaca la caída del PRI. AMLO solía concentrar los mayores negativos de las encuestas, cuchareadas y no. El partido tricolor presenta un históricamente alto índice de reprobación. Al responder a la pregunta “por qué partido definitivamente NO votaría usted?”, 36.4 por ciento de la población señaló al PRI.
Destaca la evidencia de que detrás de Osorio Chong, se hallan como favoritos, dentro del PRI, Eruviel Ávila y Manlio Fabio Beltrones. Sus números son 18.6 por ciento, 12.7 por ciento y 9.6 por ciento respectivamente.
A la nación le beneficia un debate real de programas e ideas y una competencia que genere eficiencia en el resultado del 2018.
Semana tras semana, el PRI y Zavala parecen confirmar su indisposición a los virajes apropiados para aspirar a la representación de la mayoría nacional y ante la consolidación del progreso de AMLO.
Como ocurre a gobernadores y secretarios de Estado, atosigamiento de insumos contradictorios, acercamiento de personas “cercanas” como consanguíneos e hijos de amigos que cogobiernan, o simple ineficiencia, podrían dañar seriamente tanto del partido tricolor como de la precandidata.
Priístas y la precandidata parecerían ajenos a la evidencia del crecimiento opositor a juzgar por el mantenimiento de sus estrategias.
Cuando termine febrero, el panorama será aún más contundente. El partido en el poder se mantendrá, a reserva de eventos extraordinarios, en la opción con más negativos del sistema y superará, por más de 7 puntos porcentuales, los que llegaron a atribuirse a Andrés Manuel López Obrador. Llegará a 40 por ciento.
El desplome del PRI obedece a una serie de factores que ese partido se niega a enfrentar y resolver. Y sí. El Presidente de la República no puede ser el decisor del candidato a la presidencia aun cuando históricamente ha sido el generador de la determinación, sin la incorporación de un esquema de competencia legitimadora auténtica esa opción está aniquilada anticipadamente.
Nunca definitivos, las encuestas constituyen indicadores útiles de la evolución de una manera compleja en que algunos han construido su interrelación con una audiencia ahora molesta cuando no furiosa a partir de su percepción de un equívoco manejo de lo público donde la operación de la política y su comunicación están vinculados.
confianzafundada.mx