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CIUDAD DE MÉXICO, 20 de enero de 2017.- A la misma hora en que Donald Trump asumía la presidencia de Estados Unidos, eran pocos los manifestantes en el Ángel de la Independencia contra la llegada del nuevo mandatario estadounidense.
Pese a que Trump ha llamado a los mexicanos violadores y narcotraficantes, eran menos de 10 personas en el Ángel de la Independencia y una cantidad similar frente a la embajada de Estados Unidos. Una de las infaltables a las marchas fue Julia Cruz, que tampoco faltó a esta y quien usualmente se viste de obispos pero hoy frente a la sede diplomática eligió un traje de reo y una cartulina con el mensaje Estados Unidos campo de exterminio contra latinos, y una cruz esvástica -la que identificó a la Alemania de Adolf Hitler.
Del otro lado de la acera de Reforma frente a la embajada otro puñado de manifestantes, con una bandera de Estados Unidos que en lugar de estrellas tiene esvásticas, gritaba por su parte consignas contra el ahora presidente estadounidense, a quien llamaban fascista y anunciaron que también se asentarían en la embajada.