Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Escenas de Violencia, Derecho de Réplica, Protección a Periodistas y Credibilidad
Además de la nueva relación que México debe tener con la nueva administración estadounidense, tanto en los ámbitos académicos, como en los medios de comunicación, las organizaciones civiles y las redes sociales, se abierto un amplio debate sobre el manejo periodístico de las escenas y hechos de violencia que tienen asolado al país. Mientras que algunos han decidido evitar su difusión en los noticieros televisivos bajo el argumento de que no tienen por qué hacer una apología de un delito, en decenas de portales de Internet se difunden crudamente estás imágenes de sangre y muerte, sin ningún tipo de advertencia.
En los últimos años, los principales medios de comunicación han publicado imágenes y difundido videos polémicos. Muchos de éstos provenientes de la misma sociedad que son subidos a las redes sociales, utilizando la supercarretera de la información como lo es Internet. Otros videos son filtrados por las mismas autoridades y otros más tienen su origen ya sea por el propio trabajo periodístico como por la donación de material de algún ciudadano que, sin quererlo, se encontró con un hecho sangriento.
Lo que es un hecho, es que en una sociedad colapsada por la violencia, como la nuestra, las imágenes de decapitados, colgados, descuartizados, asesinatos en charcos de sangre, casas incendiadas, coches rostizados, etc., están a la orden del día y entre los medios hay un gran debate de lo que se puede o no publicar.
El escritor, periodista y académico Marco Lara Klahr, sostiene que la difusión de imágenes y del video en el que se captaron los instantes del ataque perpetrado por un adolescente en un salón de clases en Monterrey, Nuevo León, además de violentar la Constitución y otras leyes, plantea la necesidad en los medios de comunicación de definir cuál es su postura ante la violencia en México.
¿De qué lado estamos? ¿De un ambiente de entendimiento de la violencia o somos parte del problema diseminando, una visión de violencia con el supuesto de que vende y que la gente tiene que saber lo que ocurre? reflexionó el autor de manuales y libros en los cuales critica la cobertura informativa de hechos violentos en México y propone mejores prácticas.
Tras la balacera ocurrida en el Colegio Americano del Noroeste de Monterrey, las opiniones en las redes sociales se dividieron, por una parte personalidades, instituciones y grupos se solidarizaron con las familias de las víctimas y pidieron no difundir imágenes ni videos, y por otro lado hubo usuarios que tomaron la tragedia con burlas, chistes y memes. Como en el caso de los periodistas Joaquín López Dóriga o Javier Risco que señalaron que no se sumarían a compartir el contenido, así como páginas de internet como Pictoline que hicieron una guía para los usuarios de cómo manejar información delicada en las redes.
En un hecho sin precedentes en materia de impartición de justicia, el 6 de octubre de 2015, en Guadalajara, Jalisco, por primera vez una persona fue consignada por realizar apología del delito en redes sociales. El indiciado se llama Martín Juárez Campos, de 24 años, quien en su perfil de Facebook, se identificaba como M Juárez, comandante del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El joven posteaba continuamente en su perfil, que era seguido por alrededor de 2 mil personas, fotos y videos donde aparecían supuestos miembros de dicha organización criminal portando armas de fuego de grueso calibre. La policía cibernética de la Fiscalía del Estado le comenzó a seguir la pista al supuesto sicario gracias a una denuncia ciudadana, y luego de que publicó en su muro el siguiente mensaje: “a toda nuestra gente de Guadalajara sólo les queremos pedir disculpas porque volveremos hacer que Guadalajara arda en llamas, pero no nos queda de otra más que ponerle un alto al gobierno, ya que en los últimos meses se ha metido con nuestra empresa CJNG” fue detenido.
En días pasados, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver la acción de inconstitucionalidad que promovió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en la cual impugnó los siguientes preceptos: Artículos 5, fracciones III, XI y XVII; 39, tercer párrafo, y 56 de la Ley para la Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Distrito Federal, publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 10 de agosto de 2015, debatió sobre el derecho a la protección de periodistas amenazados por ejercer su profesión por parte de grupos de delincuencia organizada y sobre los riesgos profesionales que conlleva publicar eventos donde los delincuentes son los autores intelectuales y materiales, así como el involucramiento de funcionarios y policías con estos grupos.
Aunado a ello, los acontecimientos de fin de año y la tardía reacción del gobierno federal para afrontar la violencia y la protesta social por los incrementos a los precios de los combustibles, como gasolina, diésel, gas y electricidad, los aumentos en cascada a los alimentos y al transporte público y privado, que como mencionamos la semana pasada incidirán inevitablemente en una espiral inflacionaria que ya se inició y que es difícil de predecir, motivó que nuevamente los medios de información volvieran a ser criticados por grupos conservadores.
También en los próximos días, los ministros de la Suprema Corte de Justicia resolverán cuál debe ser la interpretación que se le debe dar al derecho de réplica y las sanciones que los medios de comunicación se les pueden aplicar, en caso de no atender las quejas, aclaraciones o precisión, sobre la difusión de una información que a juicio de los afectados, sea imprecisa. Como se ve el debate está abierto y si alguien quiere abordar estos temas, pueden enviar sus opiniones al siguiente correo: [email protected]