Ráfaga/Jorge Herrera Valenzuela
Terror: el recurso que arrastra inocentes (Cinco y fin)
Luego de confirmar su insolencia, al haber firmado las amenazas contra México, como prolegómenos a la ya frustrada visita de su “invitado” de los pinos, el 31 de este enero, cabe sostener:
El ejecutivo del país más poderoso de la tierra intenta reverdecer lo que le enseñaron desde su muy tierna infancia.
“Que el que más puede, más vale. Que el que más vale, más triunfa. Que el que más triunfa, más tiene. Que el que más tiene, más puede”.
Sí, en efecto, es el círculo infernal de la ambición. El deseo de tener. La agresividad. El atropello del otro. La atención exclusiva a los propios problemas.
El no ir a su junta en Washington, buena decisión del inquilino de los pinos. Veamos ahora qué se le ocurre al Werito.
Aplaudimos a los colegas Teodoro Rentería Arroyave y José Antonio Aspiros Villagómez, por olvidar los contratiempos del gobierno y también nosotros pedirlo a todos los mexicanos, y en unidad total apoyar la actitud del Ejecutivo Federal.
Es por México. Nuestro país. Digo ufano.
Bien el título del presente trabajo de José Antonio Aspiros Villagómez: “Terror: el recurso que arrastra inocentes”.
Este capítulo corona los anteriores. Debería ser el primero. Pero el deseo de quien los escribió, fue presentarlos en el orden que consideró prudente. Ninguno dejó de ser interesante. Pero lo más importante. Son datos y detalles verdaderos que constan en el libro de la historia mundial.
Y por haber obtenido su aquiescencia para presentarlos En las Nubes, gracias.
Hace 45 años
En la larga lucha de los pueblos judío y palestino por la defensa de sus respectivos intereses, el año de 1972 fue uno de los más cargados de dramatismo a causa del cruento asalto a la Villa Olímpica de Múnich.
Ese y otros crímenes cometidos por el grupo Septiembre Negro, así como los ataques de represalia de Israel contra campamentos guerrilleros en Líbano y Siria, alejaron aún más las esperanzas de una paz firme y duradera en Medio Oriente.
El 30 de mayo, un grupo terrorista dirigió un atentado contra el aeropuerto de Lod, Israel, cuyo saldo fue de 24 muertos y 76 heridos, y en la madrugada del 5 de septiembre, otro comando mató a dos deportistas olímpicos israelíes y tomó como rehenes a ocho más.
Aquella cruenta jornada terminó con las muertes de otros nueve judíos, cuatro de sus captores árabes y un policía, así como el arresto de los palestinos sobrevivientes. Fracasadas las gestiones personales del canciller Willy Brandt ante los terroristas para una solución negociada, el gobierno alemán optó por una medida de fuerza, con los resultados señalados.
Siete oros: la gloria
Al tercer día Israel emprendió sus acometidas vengadoras, que duraron hasta finales de año, cuando se produjo la ofensiva más feroz jamás vista desde la Guerra de los Seis Días, en 1967.
El atentado contra la Villa Olímpica tenía como objetivo secuestrar a los deportistas y pedir, a cambio de su liberación, la de 250 palestinos. Eso no fue conseguido, pero el 29 de octubre otro comando raptó un avión de Lufthansa y obtuvo por su devolución, la entrega de los tres rehenes capturados en Múnich. Israel acusó a Bonn de «capitulación».
Las justas olímpicas del 5 de septiembre fueron diferidas para el día siguiente, y el nadador estadunidense de origen judío, Mark Spitz, que dos días antes había acumulado 7 medallas de oro e igual número de marcas olímpicas, recibió protección especial y debió cancelar una conferencia de prensa.
En el aspecto deportivo, la 20 Olimpiada sirvió de marco a la primera derrota de Estados Unidos desde 1936 en una final de basquetbol, en un discutido encuentro frente a la URSS.
Los sobrevivientes de Los Andes
Aunque de distinta naturaleza, en América también se vivieron dramas durante 1972. El 23 de diciembre, un terremoto destruyó totalmente el centro de Managua y murieron cerca de 10 mil nicaragüenses. Con el tiempo trascendió que la ayuda internacional fue vendida por el régimen de Somoza a los damnificados.
En la Navidad de aquel año fue dada a conocer otra noticia que conmocionó al mundo: 16 sobrevivientes de un avión uruguayo estrellado en los Andes, habían tenido que comer carne de los pasajeros muertos, para no perecer por hambre.
Watergate, capítulo primero
Estas catástrofes humanas fueron precedidas, a mediados del año, por el comienzo de un escándalo que llegaría a tener grandes repercusiones. Fue el 17 de junio cuando cinco hombres que estaban relacionados con la CIA y uno de ellos pertenecía al equipo de seguridad del Comité para la Reelección del Presidente Nixon, fueron sorprendidos en las oficinas del Partido Demócrata.
Nunca se supo qué esperaban encontrar los ladrones en el edificio Watergate en Washington, pero Nixon se apresuró a dar seguridades de que «la Casa Blanca no estaba de ninguna manera involucrada en esto». El tiempo diría otra cosa.
Entre tanto, el mandatario estadunidense y candidato republicano lograba el 7 de noviembre siguiente su reelección con una contundente victoria de 62 por ciento de los sufragios, contra 37 de su rival, el senador George McGovern.
Adiós, matador
Año rico en acontecimientos, en 1972 destacaron además el establecimiento de relaciones México-China, la expropiación de la filial de ITT en Chile por haber conspirado para que Salvador Allende no asumiera la presidencia, la incorporación de cuatro países más -Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca y Noruega- a la Comunidad Económica Europea, y el acuerdo interalemán para establecer relaciones diplomáticas.
Este arreglo entre los gobiernos de Bonn y Berlín del Este, fue posible gracias al impulso que el canciller occidental Willy Brandt dio a la «ostpolitik» (acercamiento a los países del Este), que condujo asimismo a un convenio para abrir el muro dos veces al año, para que los berlineses de la RFA pudieran visitar a sus familiares de la RDA.
El 26 de febrero, la afición taurina conoció la noticia del retiro de Manuel Benítez «El Cordobés» quien confesó: «sé que puedo tener miedo ahora de hacer lo mismo que hacía antes»; el 21 de mayo hubo duelo en las bellas artes cuando un desquiciado húngaro dañó La Piedad, de Miguel Ángel, al grito de «soy Cristo resucitado», y el 11 de agosto la crítica musical dividió opiniones tras el estreno en Londres de la ópera rock «Jesucristo Superestrella».
Al reiterar nuestra gratitud al colega José Antonio Aspiros Villagómez y dejar constancia en esta última entrega, como enunciamos en el primer capítulo que todo lo aquí leído está contenido y transcrito del libro “25 años en la información”, editado por Notimex y Grupo Desea, primera y única edición, 1994, México, D.F. Con copyright del autor para el texto.