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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de febrero de 2017.- El senador Raúl Morón Orozco (PRD) pidió a las autoridades federales a suspender el programa “Mochila Segura” ya que considera que este programa “violenta los derechos humanos y constitucionales” de los menores de edad.
“La sola revisión de mochilas de estudiantes de nivel medio básico no da respuesta a las causas que generan hechos como los acontecidos el pasado 18 de enero en una escuela de Monterrey, Nuevo León”, advirtió.
El legislador federal por Michoacán solicitó al titular de la Secretaría de Educación (SEP), Aurelio Nuño Mayer, suspender de inmediato esta medida; además al presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, a suspender este programa ya que consideró que se debe refrendar el “interés superior de la infancia y la adolescencia”.
“El Gobierno mexicano fomenta la desconfianza entre estudiantes, profesores, autoridades escolares y padres de familia; perturba el entorno escolar y contraviene los principios de ‘solidaridad, amistad y justicia’, al establecer un criterio punitivo, intimidatorio, que obliga a las autoridades y padres de familia a cumplir con actos que violentan los derechos de los niños”, mencionó.
Morón Orozco recordó que los menores de edad cuentan con igualdad de derechos basados en los principios de la no discriminación, el interés superior del niño, el derecho a la vida y la participación sobre situaciones que les afecten.
“Debemos saber qué pasa con los niños y jóvenes mexicanos en una época de deshumanización, sobreexposición social y mediática a la violencia, tráfico y uso no permitido de armas, en una sociedad que los estigmatiza con la violenta condición de ‘ninis’, y no sólo controlar policiacamente (sic) y violentar sus derechos en nombre de los efectos que puede tener esta violencia”, subrayó.
En este sentido, dijo, la solución no se encuentra en la intervención policial, como sucedió el 23 de enero en la secundaria técnica 150 Rafael Ramírez Castañeda en Chilpancingo, Guerrero, donde policías estatales, municipales y ministeriales, junto con un escuadrón de perros antinarcóticos, pasaron a los salones para registrar las mochilas de los alumnos.