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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de marzo de 2017.- La Procuraduría General de Justicia capitalina aportó los elementos de prueba suficientes para que diversos Jueces del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, durante la Audiencia de Individualización de la Pena en Juicio Oral, dictaran sentencia contra dos hombres y una mujer, quienes deberán cumplir una pena 50 años de prisión cada uno, por su participación en la comisión del delito de secuestro exprés, en agravio de un taxista, se lee en un comunicado difundido este domingo.
A los imputados se les impuso además el pago de 4 mil días de multa, y se les condenó al pago de la reparación del daño.
De acuerdo con la carpeta de investigación iniciada por el agente del Ministerio Público de la Coordinación Territorial Magdalena Contreras Dos, el 25 de junio de 2016, en el cruce de las calles Loma Linda y Membrillo, colonia El Tanque, la inculpada solicitó el servicio de taxi al agraviado.
Cuando el denunciante se detuvo para que la imputada abordara el automóvil, fue interceptado por uno de los cómplices de ésta, y con una pistola obligó al conductor a ocupar el asiento trasero; en ese momento el tercer copartícipe se unió al grupo.
Con el chofer privado de la libertad a bordo del automotor, los inculpados comenzaron un recorrido por distintas calles hasta que llegaron a un domicilio, de donde sacaron una cortadora de carne y una báscula, que guardaron en la cajuela.
Esta situación fue aprovechada por el afectado para utilizar un teléfono celular en el que, a través de la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp, pidió auxilio a un grupo de taxistas, quienes reportaron el ilícito a policías preventivos.
Con la información que les fue proporcionada, los uniformados localizaron el vehículo y lograron la aprehensión de los tres imputados, así como la liberación del conductor.
Los implicados fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público, quien ejerció acción penal contra ellos.
Posteriormente, en audiencia inicial celebrada el 28 de junio de 2016, un Juez de Control calificó de legal la detención de los imputados y los vinculó a proceso por el delito de secuestro exprés, imponiéndoles como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa.