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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de marzo de 2017.- A 79 años de la expropiación petrolera en México, los diferentes grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados se pronunciaron en torno a los beneficios para el país así como para Pemex, de la reforma energética implementada en la actual administración y la cual fue severamente cuestionada por la oposición.
En ese sentido el diputado del PRD, Julio Saldaña Morán aseguró que este 18 de marzo «ya no hay nada que festejar», ya que señaló que por la reforma energética de 2013, en 10 años la riqueza petrolera pasará a manos de la iniciativa privada.
«Yo le pregunto al Presidente de México, ¿dónde está el dinero que se nos dijo y se prometió que nos iba a dar esta reforma tóxica, esta reforma energética que ha sido dañina y que no veo por dónde vaya a beneficiar a los mexicanos y a las mexicanas?”, cuestionó.
Destacó que la expropiación petrolera de 1938 apoyó la industrialización del país y su desarrollo económico, «ya que México creció por arriba del 6 por ciento entre los años 30 y 80 del siglo pasado.
En tanto la coordinadora de Morena, Rocío Nahle García hizo un llamado «contundente» para que se suspendan las nuevas convocatorias a las rondas de licitaciones de Pemex, «para dar lugar a la reflexión nacional que nos permita rectificar el rumbo, que se recupere urgentemente”.
Al igual que el legislador perredista, recordó viejas glorias otorgadas por la expropiación del 18 de marzo de 1938, “fuimos orgullo petrolero por décadas, pero a ese evento se le dio al traste con la reforma energética del 12 de diciembre de 2013», reclamó.
“Eso es lo que tenemos que señalar a las futuras generaciones y nosotros recordar puntualmente. Ningún país del mundo renuncia a sus riquezas petroleras y nosotros lo hemos estado haciendo. Por eso, es importantísimo recordar el 18 de marzo y la proeza del general Lázaro Cárdenas del Río”, sostuvo.
Mientras que el legislador del PRI, Alfredo Anaya intentó defender la reforma energética y aseguró que ésta reivindica lo que en su momento el presidente Lázaro Cárdenas logró, “que el petróleo sea el símbolo del progreso de la nación”.
«La reforma impulsó una revolución energética que culminará en progreso social, si nos comprometemos todos con el interés superior de la nación, toda vez que la rectoría del Estado sobre el sector petrolero se mantiene», aseveró.
Al contra argumentar lo dicho por Morena y PRD, Anaya Orozco afirmó que la reforma permite que los particulares puedan participar en la exploración y extracción de hidrocarburos, a efecto de disminuir los riesgos financieros que implicaba que Pemex lo hiciera sola, y enfatizó que este proceso no compromete la propiedad de la nación sobre los energéticos que hay en el subsuelo.
Por su parte la diputada del PAN, Nelly Márquez Zapata señaló que para aprovechar mejor los recursos petroleros es necesario fortalecer el marco jurídico que surgió con la reforma energética de 2013, al tiempo que lamentó que el gobierno federal, «no la esté instrumentando correctamente”.
No perdió oportunidad para señalar que esa reforma fue propuesta durante el sexenio pasado durante la administración panista, “misma que hubiera permitido avanzar más rápidamente tanto en la exploración, explotación y transformación de los energéticos, si en ese entonces se hubiera aprobado», apuntó.