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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de marzo de 2017.- Es lamentable que en territorio nacional haya mexicanos listos para colaborar en la construcción del muro de Donald Trump, señaló la Arquidiócesis de México.
A través de su editorial dominical titulada Traición a la patria, la Iglesia católica advirtió que se trata se «un proyecto fanático que aniquila la buena relación en el concierto de dos naciones que comparten una frontera común».
Aseguró que mientras los meses transcurren, las políticas migratorias de Donald Trump se enfrentan a la realidad, pues las acciones, en la práctica, se tornan difíciles ante la notable oposición de la sociedad civil, iglesias y activistas, quienes se enfrentan a un gobierno errático cuyas promesas no son de sencilla consolidación.
Al recordar que Trump asignó un presupuesto de dos mil millones de dólares para la construcción del muro, criticó que algunas empresas de capital mexicano alzaron la mano para participar en las licitaciones, y ofrecer técnica y pericia para encargarse de aspectos específicos en la construcción del muro, proporcionando cemento, materiales, luminarias y pintura.
Ello, señaló, «bajo el argumento bondadoso de ser compañías generadoras de empleos, estas empresas buscan obtener ganancias, sin importar las consecuencias, y consolidar su presencia en el ramo que explotan. No se trata de dos o tres, sino de más de 500 empresas las que buscan obtener buenas tajadas económicas. Para ellas, el fin justifica los medios».
La Iglesia reprobó que exista tibieza de las autoridades económicas del gobierno mexicano, las cuales no han mostrado firmeza contra estos empresarios.
Advirtió que «la inversión de las empresas mexicanas en el muro terminará por nutrir todas esas formas de discriminación que a lo largo de la historia han sometido a millones de seres humanos. Prácticamente, unirse a un proyecto que es una grave afrenta a la dignidad, es darse un balazo en el pie».
La Arquidiócesis reiteró que el muro representa el predominio de un país que se considera bueno con el destino manifiesto para apabullar a una nacionalidad que ha considerado pervertida y corrupta: la mexicana.