Quadratín, referente de periodismo crítico, plural y veraz en Chihuahua
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de marzo de 2017.- Sigue resguardándose en San Lázaro, Antonio Enrique Tarín García, quien fuera colaborador del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte y que este martes no pudo protestar como legislador federal en sustitución del fallecido Carlos Hermosillo, por la orden de aprehensión girada en su contra por la Fiscalía de aquel estado acusado de peculado por 300 millones de pesos.
Y es que este martes llegaron dos oficios, uno de ellos de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, a cargo de César Augusto Peniche Espejel, donde se informaba a la presidenta de la mesa directiva, Guadalupe Murguía, de la existencia de la orden de aprehensión, y el otro documento fue la misma orden.
Al salir del restaurante ubicado al interior de la Cámara de Diputados, Tarín García intentó evadir a la prensa, sin embargo, entre gritos y empujones se detuvo por unos instantes y se limitó a decir que estaba en espera de la estrategia legal que realizarían sus abogados, además que en ese momento se reuniría con los diputados priistas de Chihuahua con quienes “platicaría y ya luego veremos”.
«Tengo un derecho de venir, cumplir con la orden del día que era tomar protesta, que por cuestiones donde meramente uno debe ser congruente con el actuar y el decir, no lo pudimos hacer; vamos a afrontar este tema con la asistencia legal que traemos. Sigo con mi estrategia legal con mis abogados y aquí a la espera”, indicó.
A pregunta expresa negó tajantemente tener alguna responsabilidad por el delito que se le imputa y aseguró que “no soy responsable, soy completamente inocente, no tomé ni un sólo peso”. De igual forma rechazó que el grupo parlamentario del PRI lo haya dejado solo y afirmó que están actuando en plena congruencia con lo que se dice.
Tarín García insistió que a pesar de la orden de aprehensión girada en su contra no hay “absolutamente nada comprobado” todavía.
Sobre el ex gobernador César Duarte, dijo haberse enterado a través de los medios de comunicación respecto a la orden de aprehensión que giraron en su contra y rechazó conocer dónde se encuentra o haber hablado con él.
A pesar de asegurar que no fue abandonado por su grupo parlamentario, al chihuahuense se le vio solo por San Lázaro y sin el respaldo de alguien del partido.
Además, la reunión que tendría con los diputados priistas de Chihuahua sólo duró unos cuantos minutos ya que después salió para “ir por un café” y regresó, pero a la que fuera la oficina del diputado al que supliría, Carlos Hermosillo, donde se encuentra en este momento esperando lo que podría ser el amparo que le permita salir de la Cámara de Diputados.
Cabe recordar que afuera del recinto legislativo, sobre la calle de Zapata y sobre la de Sidar y Rovirosa, siguen apostados los agentes ministeriales que se presume cumplimentarán la orden de aprehensión.