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CIUDAD DE MÉXICO, 29 de marzo de 2017.- “Ya se acabó el Pantera, ahora viene el Cotto”, le advirtió Jesús Vidales, campeón superligero, a su retador, el polémico Nery la Pantera Saguilan.
Ante cientos de capitalinos reunidos alrededor de un cuadrilátero instalado en la céntrica Plaza de Santo Domingo, a dos días de la función de Sábados de box que se realizará en el Zócalo capitalino, la Pantera le contestó al campeón nacional y a los presentes.
“Le cerraré la boca”, dijo, sin intimidarse ante los gritos de apoyo para Coto.
Jesús Coto Aguilar y Nery La Pantera Aguilar mostraron su hambre de triunfo en la pelea que sostendrán en el cuadrilátero el próximo primero de abril.
Ambos se lanzaron insultos en el entrenamiento público realizado en la plaza de Santo Domingo. Sin ser los peleadores estelares de dicha función, ni tampoco intercambiar golpes, sí intercambiaron insultos, que como diría María Félix en una de sus películas, también duelen.
Quien inició los intercambios verbales fue la Pantera Aguilar, el polémico y bailarín boxeador, que ahora en su calidad de retador, de manera irónica felicitó a Coto, porque por fin el campeón “peleará con alguien de renombre”.
Vidales al principio no se enganchó, y se limitó a decir que él hablaría dentro del ring, pero fue azuzado por el presentador y entonces se animó y soltó la frase arriba citada.
Después vino el ritual de fotos juntos y de echarse miradas retadoras, a escasos centímetros de sus respectivas caras. Fue entonces Coto quien se encendió y lanzó un grito desafiante, “que me vale su puta madre”, le dijo a su contendiente, quien ya no contestó.
También acudieron las protagonistas de la función estelar, la campeona mundial peso Gallo, originaria de Zambia, Catherine Phiri, quien durante el round de sombra parecía abeja que sobrevolaba a unos centímetros del suelo, y daba pasos como si no le costara trabajo.
Del lado mexicano apareció la retadora Mariana La Barby Juárez, que luego de su round de sombra y practicar con la manopla, lució agitada y jalaba aire, tanto que algún espectador le gritó “deja de fumar”. Pero la ex campeona, recordada por aparecer como portada de Playboy, no estaba agüitada y no se desanimó, atribuyó su agitación a que estaba nerviosa.
“Quiero mostrar a mi gente que por más difícil que se vean las cosas no se rindan”, dijo la pugilista mexicana, quien previamente reconoció ante medios de comunicación que lleva años sin estar a su máximo nivel.
Vestida con pantalón militar tipo camuflaje, apeló al nacionalismo de los presentes para darse ánimos.
“A los mexicanos ni un chingado muro nos va a detener”, manifestó.
El entrenamiento, que inició unos minutos después de las 16 horas, sirvió para mostrar a otros integrantes del cartel sabatino, inédito en el Zócalo capitalino. Hasta ahí llegó la campeona mundial de peso pesado, la mexicana Alejandra La Tigre Jiménez, quien hizo round de sombra y manopla y ya no pudo ver a su rival, Carlette Ewell, quien no quiso acudir a la vetusta y famosa plaza.
También visitaron la plaza el argentino Hugo Dinamita Santillán, quien disputará con el mexicano Eduardo Rocky Hernández el campeonato mundial del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). El sudamericano entrenó un round de sombra pero no se puso los guantes para practicar con la manopla.
Después de él llegó Rocky Hernández, quien consideró que la función del sábado será histórica y aunque el animador intentó amarrar navajas al preguntarle qué opinaba sobre la decisión de Dinamita de no llevar guantes, sólo respondió: “se respeta, es su decisión, arriba él y yo hablamos”.
Al final del entrenamiento se regalaron boletos para la función –gratuita- que será organizada por Promociones del Pueblo, Yak Casinos y Playboy México, con apoyo del gobierno de la ciudad de México, encabezado por el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera.
La función iniciará a las 17 horas, se prevé que la pelea estelar sea a las 21 horas y la asistencia calculada es de 40 mil personas.