Teléfono rojo/José Ureña
La Revolución de los Contenidos y la Agonía de varios medios de Comunicación
En el último lustro los medios de comunicación entraron a una revolución tecnológica y a una lucha por mantenerse en el mercado publicitario, pero, sobre todo, en la preferencia de sus audiencias, lectores y anunciantes. La revolución tecnológica arrasó con todo y muchos medios, testarudamente, no quisieron comprender que tarde o temprano este cambio generacional los afectaría.
Ejemplos vemos. Televisa el otrora poderoso gigante de la televisión ha ido perdiendo a lo largo de los años mucha credibilidad y el surgimiento de nuevos canales de televisión y nuevos espacios, principalmente en lo deportivo, les ha venido a mermar su cautivo mercado. Ahora cadenas como Fox, TV Azteca, Grupo Imagen y ESPN, por mencionar unos cuantos, les han venido a quitar anunciantes, audiencia y hasta comentaristas, que antes gozaban de contratos de exclusividad, al igual que los artistas, pero con la disminución en la producción de telenovelas, esos contratos han ido desapareciendo.
En la radio, por ejemplo, el grupo Radio Centro cuenta con la más importante estación de noticias las 24 horas del día –Formato 21–, cuyos formatos y contenidos envejecieron y ya no es lo que antes llegó hacer. Le está ocurriendo lo mismo que le ocurrió a José Gutiérrez Vivó y su concepto de Monitor.
En cuanto a los medios impresos, tenemos algunos casos en que los cambios de dueños, formatos y contenidos, en lugar de mejorar, los vinieron, a destruir como son los casos de El Financiero, Excélsior, La Prensa -–donde su ex director editorial resultó ser el ladrón de los jerseys de Tom Brady en el último Superbowl–, Ovaciones, El Sol de México y unomásuno. Esa destrucción tiene que ver con su credibilidad.
Hay otros impresos como son los casos de La Jornada y la revista Proceso, que han entrado en una crisis financiera, han bajado sus lectores y anunciantes, y por más esfuerzos que hacen sus editores, no levantan, como se dice en el argot periodístico.
Varios académicos y estudiosos de las transformaciones de los medios de comunicación sostienen, que el cambio generacional no ha sido factor determinante para prevalecer en el mercado. Lo que ha venido afectar a los medios, es su falta de contenido periodístico. Es decir, mientras los medios de comunicación, en sus divisiones de noticieros, no encuentren información exclusiva, atractiva y que repercuta socialmente, están condenados al fracaso. Muchos de ellos están condenados a morir, pero se sostienen porque los propietarios son grandes inversionistas y empresarios que los utilizan para presionar a las esferas gubernamentales y mantener sus privilegiados negocios, la mayoría ligados a contratos gubernamentales y a la corrupción.
Muchos de esos dueños de medios no pagan en impuestos lo que en los hechos deberían de pagar y siempre están ligados a los grupos que mantienen el poder público.
Es por ello que los especialistas sostienen que debe haber un cambio radical en los contenidos, UNA REVOLUCIÓN, para que podamos contar con medios de comunicación creíbles, con prestigio y velar porque grupos ligados a la delincuencia organizada dejen de asesinar a periodistas.