Poder y dinero
Yarrington, retrato del sistema político
El caso del ex gobernador priista de Tamaulipas, Tomás Yarrington, es el más reciente episodio que refleja y sintetiza el modus operandi de la corrupción que distingue al sistema político mexicano.
Yarrington fue gobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2004, periodo en el que cometió los delitos por los cuales fue detenido en Italia el domingo pasado, pero no fue acusado formalmente por el gobierno de México sino hasta el 2012, y por el de Estados Unidos hasta el 2013. Es decir, era prófugo de la justicia desde hace cinco años, pero esa condición no le impidió tener a su servicio ocho agentes ministeriales de Tamaulipas como guardaespaldas. La opinión pública ignoraba esto último hasta que en noviembre pasado, con el cambio de gobierno del PRI al PAN en Tamaulipas, las nuevas autoridades locales dieron a conocer esa irregularidad. El ex gobernador era prófugo de la justicia mexicana, pero ¡tenía como escoltas a policías de la misma justicia que supuestamente lo buscaba!
Yarrington, retrato del sistema político El caso del ex gobernador priista de Tamaulipas, Tomás Yarrington, es el más reciente episodio que refleja y sintetiza el modus operandi de la corrupción que distingue al sistema político mexicano. Yarrington fue gobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2004, periodo en el que cometió los delitos por los cuales fue detenido en Italia el domingo pasado, pero no fue acusado formalmente por el gobierno de México sino hasta el 2012, y por el de Estados Unidos hasta el 2013. Es decir, era prófugo de la justicia desde hace cinco años, pero esa condición no le impidió tener a su servicio ocho agentes ministeriales de Tamaulipas como guardaespaldas. La opinión pública ignoraba esto último hasta que en noviembre pasado, con el cambio de gobierno del PRI al PAN en Tamaulipas, las nuevas autoridades locales dieron a conocer esa irregularidad. El ex gobernador era prófugo de la justicia mexicana, pero ¡tenía como escoltas a policías de la misma justicia que supuestamente lo buscaba! De acuerdo con la información oficial dada a conocer a raíz de su detención, el ex mandatario priista está acusado por la Procuraduría General de la República de un solo delito en la categoría “contra la salud” (narcotráfico), por el que la máxima penalidad que recibiría es de 20 años de cárcel. El gobierno de Estados Unidos, en cambio, le imputa siete delitos en acusaciones interpuestas en una corte federal de Brownsville, Texas, que en ese país le acarrearían sentencias de dos cadenas perpetuas más 90 años de prisión.
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