Abanico
«Sí, merezco abundancia»
La frase que Karime Macías escribió cientos, tal vez miles de veces sobre una libreta, se volvió un karma de prosperidad en su vida. Si no cambia el rumbo de las investigaciones en el proceso seguido en contra de Javier Duarte de Ochoa, ella será la beneficiaria de gran parte de la fortuna personal del ex gobernador de Veracruz.
Quienes creen en la metafísica afirman que cuando se decreta con toda seguridad que algo ocurrirá, el universo mismo conspira para que las cosas sucedan. En este caso, no sólo está a su favor el cosmos, sino también las autoridades de la Procuraduría General de la República que, por el momento, de manera inexplicable, han decidido que la señora no tiene acusaciones legales en su contra.
Cómo aquellas aves que cruzan el pantano y no se manchan, la esposa de Javier Duarte, ha transitado con su plumaje albo sorteando el lodazal provocado por su pareja y que ha salpicado de inmundicia a todos sus allegados, sin que ello haya afectado, extrañamente, a su mujer.
Fue el pasado 20 de febrero, cuando las autoridades veracruzanas recibieron una llamada anónima en la que se notificaba de la existencia de una bodega en la ciudad de Córdoba en la que se encontraban objetos propiedad de Duarte de Ochoa y de su esposa.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz y de la Fiscalía General del Estado acudieron el lugar en donde hallaron los diarios de Karime Macías en los que apuntaba con detalle números de cuentas bancarias de la pareja, listas de las propiedades de ambos, además de una relación de familiares, funcionarios públicos, socios y diversas personas con quienes hacían negocios.
Entre los objetos detectados se ubicó incluso un mapa, en el que se detalla la ubicación de departamentos y casas adquiridos por la pareja en nuestro país y en el extranjero, pero eso no era todo, el colmo de la situación fue que se ubicaron objetos propiedad de dependencias de los sectores salud y educativo de Veracruz, como despensas, apoyos escolares y sillas de ruedas. Duarte saqueó hasta a los pobres.
En la bodega fue encontrada una silla de montar, bordada en hilos de oro con las iniciales JDO (Javier Duarte de Ochoa), así como algunas obras de arte y como, artilugio de magia, varias costosas libretas de marca Mont Blanc, en las que Karime escribió muchas veces la frase: “Sí, merezco abundancia”, que hasta el momento le ha dado resultado.
Pero no es sólo es Karime la que debe ser indagada por la PGR, sino también los padres de ella, porque al parecer están inmiscuidos en este lodazal que fue el gobierno de Javier Duarte.
Los progenitores de Karime y suegros del ex gobernador, Jesús Antonio Macías Yazegey y María Virginia Yazmín Tubilla Letayf, son investigados por delitos fiscales, financieros y lavado de dinero, pero están protegidos por el poder judicial que les otorgó un amparo provisional contra una posible detención por parte de la PGR.
Por lo pronto, tampoco serán tocados el concuño y la cuñada de Duarte, José Armando Rodríguez Ayache y Mónica Ghihan Macías Tubilla, respectivamente. Ellos son propietarios del fraccionamiento San Patricio, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas que presuntamente compraron con dinero del erario veracruzano.
El cálculo del desvío de recursos cometido por Duarte puede ser de 60 mil millones de pesos, de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación, pero, sin embargo, la PGR sólo le imputa hasta el momento el desvío de 233 millones.
Abundancia y más abundancia
El cuerno de la abundancia y la diosa fortuna favorecieron durante los seis años de su gobierno al llamado político veracruzano JaviDu, a su familia, a amigos y a políticos cómplices.
Este es parte de la riqueza incautada a Duarte por el momento, que ha sido dada a conocer por diversos medios, entre ellos la agencia Quadratin y el diario El Universal:
Aquí no pasa nada
Después de la captura de Duarte en Guatemala, el titular de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales de la PGR, Alberto Elías Beltrán, indicó que la esposa y familiares del ex gobernador “pueden moverse libremente por México o por el país que corresponda”.
En conferencia de prensa, el funcionario dejó en claro que Karime Macías, quien ingresó a Guatemala con un pasaporte falso “no tiene ninguna solicitud por parte del gobierno de México o alguna detención con fines de extradición”. El gobierno del país centroamericano, también extrañamente declinó presentar cargos en contra de la señora, aún cuando ingreso a la vecina nación de manera ilegal.
¿Qué hay detrás de la decisión de la PGR de no presentar querella alguna en contra de Karime Macías? ¿Realmente la señora no está involucrada en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita? ¿Realmente desconocía las operaciones de millones de dólares que de manera presuntamente ilegal concretó el marido, con el que dormía a su lado?
¿Es posible que la PGR presente posteriormente una querella en contra de la señora Karime? ¿Será el gobierno de Veracruz el que lo haga?
No corra usted con la mala suerte de presenciar, sin desearlo, un delito que se cometa en cualquier calle de nuestro país, porque nuestras autoridades de “procuración” de justicia, son capaces de hacerlo cómplice del mismo, pero claro que esto no aplica para quienes tienen todo el peso político, aun cuando duerman al lado de presuntos políticos delincuentes.
Existen a todas luces las bases legales para que la pareja y los familiares cercanos de Javier Duarte sean vinculados a proceso, pero sencillamente la PGR hasta el momento no lo ha hecho ¿Exista una razón política de por medio?
La manera en que se ha manejado hasta el momento el caso de Javier Duarte no hace más que desatar sospechas sobre el procurador general de la República, Raúl Cervantes. Otra vez, la PGR al servicio de la política. Las evidencias así lo delatan.
En tanto, la bendecida Karime Macías fue captada viajando ayer de Bogotá, Colombia, hacia Londres, Inglaterra. En ella cifra Duarte su esperanza de recuperar parte de su riqueza en algún momento, mientras ella siga contando con la protección de la diosa fortuna y quizá del sistema político que engendró a su marido.