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CIUDAD DE MÉXICO, 21 de abril de 2017.- El aumento de un peso a la tarifa, autorizado por el Gobierno de la Ciudad de México para unidades de transporte concesionado, es injusto, dada la deficiencia del servicio que prestan, consideró la diputada de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Ana Ángeles Valencia.
La legisladora de Morena señaló que aunque con cada aumento autorizado –en esta ocasión a partir del 27 de abril– los transportistas prometen mejorar su servicio, las unidades circulan en malas condiciones mecánicas, con chasis que no son aptos para trasportar pasajeros, con asientos inseguros e incómodos y que ponen en riesgo la integridad de los usuarios.
Asimismo, dichas unidades resultan contaminantes al emitir más de 42 toneladas de partículas PM10 y 150 mil toneladas de monóxido de carbono y particular PM2.5.
Subrayó que en la ZMVM existen más de cuatro millones y medio de autos particulares y cerca de 25 mil microbuses, entre locales y foráneos de municipios circunvecinos del Estado de México que ofrecen el servicio de transporte público y que mientras los automóviles emiten 860 toneladas por año de PM10, los micros contribuyen con 42 toneladas, lo que revela que este transporte público contamina 20 veces más que los vehículos particulares.
Recordó que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, se comprometió a desaparecer tres mil micros desde el 2016 y que en este año haría lo mismo con cinco mil y para el 2018 ya no existirían este tipo de unidades.
Empero, el secretario de Movilidad, Héctor Serrano, informó que hasta junio de 2016 había en circulación14 mil micros, por lo que la reducción está en duda.
Respecto al aumento de un peso, externó que si bien no es mucho para el Gobierno de la Ciudad de México, al mes un trabajador gastará en promedio 60 pesos más en transporte; antes del aumento invertía 540 y ahora serán 600 pesos, que sí afectan la economía familiar.