Investigación y 0 impunidad, prioridad ante homicidios en CDMX: Brugada
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de abril de 2017.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con Policía Federal y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, aseguró 318 ejemplares de vida silvestre en el Mercado Emilio Carranza de la Delegación Cuauhtémoc, en la Capital del país, por lo que se presentaron al Ministerio Público de la Federación a tres personas por el presunto tráfico de las mismas.
La dependencia federal explicó que, en un operativo en el mercado también conocido como La Morelos, se detectó la venta de especies consideradas amenazadas y sujetas a protección especial, por lo que se efectuó dicha acción que permitió el aseguramiento precautorio de 02 aves; 152 reptiles; 156 anfibios; y 08 invertebrados.
Inspectores federales de esta Procuraduría, elementos de las divisiones Científica y Gendarmería (Misión Ambiental) de la Policía Federal, así como de la Brigada de Vigilancia Animal de la SSP de la CDMX, verificaron un local y un puesto ambulante en la vía pública, donde llevaron a cabo la retención de: 42 tortugas de las especies Casquito Labios Blancos, Casquito, Tres Lomos, Pavo Real y Lagarto; 6 iguanas Verdes; 5 Monitor de la Sabana; 1 Dragón Enano o Lagarto Alicante de las Montañas; 6 culebras de las especies Perico Mexicana, Real Coralillo, Listonada de Montaña Cola Larga, Culebrita Gros, de Cafetal.
Además, 25 Lagartos Espinosos; 2 Loros Frente Blanca; 152 Ajolotes Tigre de Meseta; 7 tarántulas de las especies Tigre de Costa Rica, Bohemi y Rodilla de Fuego; así como 1 Escorpión Emperador.
También 10 ejemplares de Lagartija de Monte; 4 Geckos; 25 Pitón (Bola y Carpeta); 13 víboras de Cascabel de las especies Transvolcánica, Diamante, Cuernitos, Cola Negra de Mohove; 2 Serpientes Rey de Coralillo; 4 Falsos Coralillos; 1 Camaleón de Velo; 1 víbora Bitis Gabónica; y 4 Ranas (Parman).
Las personas detenidas por los uniformados federales y locales fueron puestas ante el Ministerio Público de la Federación, debido a que al momento de la inspección carecían de la documentación que acreditara la procedencia legal de los especímenes, conforme lo establece la legislación en materia ambiental.
Los ejemplares se canalizaron a una Unidad de Manejo de Conservación de la Vida Silvestre (UMA), con el propósito de efectuar a cada uno el estudio correspondiente para valorar su estado de salud y establecer el espacio a donde serían trasladados.